Analistas prevén confrontaciones políticas para el inicio de 2008 en Ecuador

Quito.-  Ecuador recibirá 2008 con nubarrones políticos que presagian confrontaciones ante los cambios que se prevén desde el Ejecutivo, que entra al nuevo año con un gran triunfo en su bolsillo: la puesta en vigor de su reforma tributaria, rechazada por la oposición.

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(EFE)

Ecuador recibirá 2008 con nubarrones políticos que presagian confrontaciones ante los cambios que se prevén desde el Ejecutivo. En la imagen, manifestantes protestan a las afueras del Parlamento Nacional ecuatoriano en Quito.

El propio presidente, Rafael Correa, vaticinó hoy que en 2008 habrá confrontación debido a los cambios que se están produciendo en el país, al haberse alterado la correlación de fuerzas.

"En enero ya empezaremos también con importantes cambios, que crearán confrontación. Es inevitable la confrontación si se quieren hacer cambios, pero eso no quiere decir que el país esté dividido, significa que se está poniendo en vereda a una minoría", señaló.

Esos presagios se entrelazan con anuncios de demandas que interpondrán los representantes de los comerciantes ante entes locales y, posiblemente internacionales, en contra de la reforma tributaria aprobada el viernes por la Asamblea Constituyente, dominada por el movimiento Alianza País, de Correa.

Blasco Peñaherrera, presidente de la Cámara de Comercio de Quito, aseguró hoy a Efe que interpondrán "todas las acciones legales contempladas en la Constitución vigente" y empezarán por recurrir el caso ante el Tribunal Constitucional.

"Estamos analizando la posibilidad de acudir a tribunales internacionales porque consideramos que esta ley viola derechos fundamentales de los ciudadanos", dijo Peñaherrera al señalar, además que, a su criterio, la acción de la Asamblea es ilegal.

Ello, dijo, debido a que la Asamblea debía redactar una Carta Magna y cambiar el marco institucional del Estado con la aprobación popular en referendo, más no para legislar, acusación de la que la Asamblea se defiende asegurando que es de "plenos poderes".

Peñaherrera dijo que "mientras no se aclaren y consigan los pronunciamientos legales correspondientes, es una ley (la tributaria) que lamentablemente hay que acatar" desde enero.

Aunque el Gobierno asegura que la Ley Tributaria beneficiará a la mayor parte de la población ecuatoriana, Peñaherrera apunta que "perjudicará a los más pobres, como tradicionalmente ha ocurrido en Ecuador, pues el incremento de impuestos favorece al crecimiento de la burocracia y la inflación" y no incentiva la inversión.

"Como se van perfilando las cosas, con esta Ley y con decisiones que se han venido tomando en las últimas semanas, pensamos que las cosas van a empeorar", se lamentó Peñaherrera, quien es, además, vicepresidente de la Federación Nacional de Cámaras de Comercio.

Aseguró que la nueva ley es "inconveniente pues la generación de más impuestos o el incremento de los mismos, solamente desmotiva el crecimiento" y representa un "retroceso al centralismo".

Entre las reformas aprobadas por la Asamblea se incluyen sanciones a la evasión tributaria, que actualmente, según versiones oficiales, supera los 2.000 millones de dólares.

Además, la reforma prevé incrementar el impuesto a la herencia, regular el impuesto a la renta, a los consumos especiales, a la tierra, entre otros.

De su lado, el analista político y económico Víctor Hugo Calahorrano, opinó que "Ecuador, en los últimos años, no ha movido la política tributaria como es debido y la economía se ha confiado en que es petrolera y todos van detrás de los recursos petroleros".

Calahorrano recordó a Efe que en Ecuador no hay política monetaria al estar bajo el esquema de la dolarización, y por ello consideró indispensable tener una política tributaria seria.

Destacó la importancia de apoyar a los proyectos sociales y se lamentó de que en el país no haya una cultura tributaria.

"Producto de esto va a haber enfrentamientos", dijo Calahorrano al recordar que algunos alcaldes consideran que la nueva Ley les resta dinero aunque Correa ha aclarado que aunque se eliminan las pre-asignaciones provenientes de impuestos a los ayuntamientos, se les entrega el dinero vía presupuesto.

Calahorrano consideró que el país "tiene que entender" la nueva situación de Ecuador, gobernado desde el pasado 15 de enero por Rafael Correa, que defiende el llamado Socialismo del Siglo XXI.

Varios analistas políticos y económicos coincidieron hoy en señalar que la reforma tributaria genera incertidumbre pues mientras es nefasta para unos, otros creen que, a la larga, será beneficiosa.