Demócratas y republicanos, en la lucha sin cuartel en Iowa y Nuevo Hampshire

Washington.-  La lucha sin cuartel por la candidatura demócrata y republicana para la Casa Blanca podría dar sorpresas en las votaciones de Iowa y Nuevo Hampshire el 3 y 8 de enero, según las últimas encuestas.

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Del lado demócrata, la atención mediática ha estado centrada, hasta ahora, en los senadores Hillary Clinton y Barack Obama, quienes siguen liderando en las encuestas de opinión.

Del lado republicano, el ex gobernador de Massachusetts, Mitt Romney, ha desatado una feroz campaña publicitaria para retomar la delantera en Iowa, que da el pistoletazo del ciclo electoral la próxima semana.

Clinton, de 60 años, tiene, aparte de su apellido, vastas cualificaciones profesionales, pero a los votantes de Iowa y Nuevo Hampshire les atrae también el carisma de Obama, según una encuesta difundida hoy por Bloomberg y Los Ángeles Times.

Sin embargo, el ex senador John Edwards, que con su canto populista ha prometido liderar una rebelión de la clase media contra las grandes corporaciones, podría ser el elemento sorpresa en esos comicios.

En Iowa, Clinton tiene el 29 por ciento del apoyo popular, una leve ventaja sobre el 26 por ciento de Obama, o el 25 por ciento de Edwards, según el sondeo realizado entre el 20 y 23 de diciembre, y repetido tres días después.

En Nuevo Hampshire, Obama cuenta con el 32 por ciento, Clinton con el 30 por ciento y Edwards con el 18 por ciento, indicó el sondeo. Edwards quedó en segundo lugar en Iowa en 2004.

La ventaja de Clinton y Obama está dentro del margen de error de más o menos cuatro puntos porcentuales y, con esa aritmética, Edwards podría alcanzarlos o superarlos para la candidatura del Partido Demócrata.

Para los 1.099 votantes encuestados en Iowa y Nuevo Hampshire, Clinton es la que tiene más experiencia y liderazgo frente a asuntos como la economía, la salud, la guerra en Irak y la lucha antiterrorista.

Pero esos mismos votantes la ven con mucho recelo y creen que tiene menos posibilidades que Obama de producir un cambio en la cultura política en Washington.

La encuesta también deja claro que la honestidad de Obama no compensa la imagen que proyecta como un candidato al que le falta más trayectoria. Casi la mitad de los votantes en Iowa y el 41 por ciento de los electores en Nuevo Hampshire creen que a Obama le faltan "unos cuantos años más" de madurez política para poder lanzarse a la presidencia.

En el lado republicano, la contienda tampoco es un partido amistoso.

Romney lanzó hoy un anuncio en Nuevo Hampshire en el que ataca los flancos débiles del senador John McCain, de Arizona: sus cambiantes posturas en torno a los impuestos y la inmigración ilegal.

McCain "es un hombre honorable, pero ¿será el republicano adecuado para el futuro?", reza el anuncio, de cara a las primarias presidenciales de EE.UU., el próximo 8 de enero.

En respuesta, un anuncio de McCain no menciona a Romney y, en vez, destaca la veintena de periódicos en Nuevo Hampshire que lo respalda y elogia su "decencia" en esta contienda.

Romney también ha atacado a su otro rival, Mike Huckabee, tachándolo de "blando" en la lucha contra el crimen y la inmigración ilegal, a sabiendas de que esta estrategia podría costarle votos.

Pero Romney ha decidido jugársela, porque una victoria en Iowa y Nuevo Hampshire -donde antes tenía un amplio margen- podría darle suficiente munición en otros estados.

Por ahora, su campaña de ataque parece surtir efecto, ya que la ventaja de Huckabee ha disminuido en las últimas semanas.

Otra encuesta de Bloomberg/Los Ángeles Times, esta vez entre votantes republicanos, indicó hoy que Huckabee continúa liderando en Iowa, gracias al apoyo de los evangélicos, mientras que Romney lo aventaja en Nuevo Hampshire, un estado más secular.

La ventaja que tiene en algunas encuestas nacionales el ex alcalde de Nueva York, Rudolph Giuliani, le ha servido de poco en ambos estados. La misma racha de mala suerte ha corrido la campaña del ex senador Fred Thompson.

En Iowa, Huckabee, un ministro bautista, tiene el 37 por ciento del voto popular, seguido de Romney, con el 23 por ciento.