El metro de Palma no se podrá reabrir, como mínimo, hasta abril de 2008

Palma.-  La necesidad de mejorar la capacidad de evacuación de la red de saneamiento del polígono de Son Castelló hará que el metro de Palma, cerrado desde el pasado 22 de septiembre tras inundarse en varias ocasiones, no se pueda reabrir, como mínimo, hasta el mes de abril de 2008.

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(EFE)

Un bombero trabaja en la extracción de agua de la estación de metro de Palma Son Sardina, que se inundó debido a las lluvias.

Así lo ha anunciado hoy el conseller de Movilidad y Ordenación del Territorio, Gabriel Vicens, en una rueda de prensa en la que ha presentado los resultados de la segunda fase de la auditoría técnica encargada para conocer el alcance de las deficiencias del suburbano, inaugurado por el anterior Govern del PP.

El informe determina que el problema principal para restablecer el servicio del suburbano es precisamente la escasa capacidad de drenaje del Polígono, por lo que ejecutar las obras necesarias para ampliarla "se considera imprescindible para asegurar la correcta explotación de la línea".

La auditoría va aún más lejos al afirmar que "no se considera adecuado el restablecimiento del servicio son haberlas acometido y finalizado".

A la vista de estos datos, el Govern baraja diversas posibilidades para aumentar las medidas de drenaje, entre las cuales destaca la instalación de dos nuevos colectores paralelos a la traza, uno por la Vía Asima y otro por el Gremio Tintoreros-Camino Viejo de Bunyola, que conecten con la rotonda de la primera avenida.

Se da la circunstancia de que estas nuevas conducciones serán del tamaño que preveía el proyecto inicial de construcción del metro, que posteriormente sufrió una serie de modificaciones que, según el informe técnico presentado hoy, "no aparecen justificadas".

En el mejor de los casos, estos trabajos podrían estar acabadas en el mes de abril, aunque si resultaran afectados otros servicios existentes en la zona como los de electricidad o teléfono la duración "se podría disparar", ha reconocido el director de obra de la reparación del metro, Francisco Gimeno.

Gimeno, que ha calificado de "impredecible" el coste que pueden suponer las obras de reparación del metro, ha señalado que otra de las actuaciones que se ha de acometer en la zona es la elevación de la plataforma de acceso a las estaciones con mayor riesgo de inundación, que podría estar finalizada antes de que acabe el año.

Asimismo, se plantean dos opciones para evacuar el agua de pluviales: la creación de un depósito de regulación en la zona de la rotonda de Gran Vía Asima o la conexión de esta última al torrente de Na Barberà por el Camino Viejo de Bunyola.

Los otros dos problemas que inciden directamente en el metro es la falta de drenaje en la estación de Son Sardina, que se solucionará con la protección de accesos al paso inferior, entre otras actuaciones; y la deformación del forjado de ventilación de la estación de Jacinto Verdaguer.

La auditoría no ofrece una solución definitiva a la falta de impermeabilización de la losa de cubierta de la estación intermodal de la plaza de España, que provoca humedades y goteras, sobre todo en la parte de la estación de autobuses.

A este respecto, el estudio técnico llama la atención sobre el hecho de que, durante la ejecución de la obra, se modificó el proyecto para sustituir la impermeabilización prevista por otra de protección inferior.

En cuanto a la seguridad, el informe ve irregularidades en los túneles, tales como falta de señalización de evacuación y de sistemas de detección y extinción de incendios, así como inexistencia de modelos de salida entre andenes de emergencia.