Chávez y Lula refuerzan la cooperación bilateral con un acuerdo para la refinería Abreu e Lima

El Tigre (Venezuela).-  Los presidentes de Venezuela, Hugo Chávez, y de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, reforzaron hoy la cooperación bilateral con unos quince convenios, entre ellos un acuerdo para operar conjuntamente una refinería.

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(EFE)

El Presidente brasileño Luiz Inácio Lula Da Silva (c), observa, este 30 de octubre, junto a su homólogo venezolano, Hugo Chavez (d), una nueva plantación de Soja en la localidad de El Tigre, Estado de Anzoategui (Venezuela).

En su séptimo encuentro trimestral, celebrado un centro agrario en el oriente venezolano, ambos gobernantes presidieron la firma por las estatales petroleras PDVSA y Petrobras del esperado convenio para la construcción y operación conjunta de la refinería Abreu e Lima, en el estado brasileño de Pernambuco.

La planta, que tendrá una capacidad de refino de 230.000 barriles diarios, entrará en operación dentro de dos años, declaró Lula en una intervención en el acto que se celebró en una churuata, casa típica indígena con techo de hojas de palmera y paredes de tierra, en medio de una gran tormenta de lluvia y viento.

Las petroleras venezolana y brasileña también suscribieron otros acuerdos energéticos, entre ellos uno para la explotación de campos maduros en el Lago de Maracaibo, en el occidente venezolano.

En total fueron quince los convenios sellados este viernes, en diversas áreas, en el encuentro de los mandatarios, que tuvo lugar cerca de la localidad oriental venezolana de El Tigre, al norte del Orinoco.

Entre los demás acuerdos, figura un convenio para desarrollar en Venezuela la televisión digital terrestre y la fabricación conjunta de equipos de televisión y de celulares.

Los dos mandatarios iniciaron la jornada de trabajo con un recorrido al Centro de Formación Agrario Socialista "José Inácio Abreu e Lima" en el que coopera la empresa Brasileña de Pesquisa Agropecuaria (Embrapa) para la siembra y producción de soja.

Chávez, al volante de un todoterreno "Tiuna" de color rojo, y Lula, con sombrero de cogollo, tocado tradicional campesino, recorrieron los campos de siembra de soja, donde hicieron prácticas de cosecha subidos a bordo de una unidad de recolecta.

Ambos mandatarios acudieron luego a rendir honores ante un busto del prócer José Inácio Abreu e Lima, nacido en Recife en 1794, en un acto interrumpido por una fuerte lluvia y vientos huracanados.

Mientras se desataba una impresionante tormenta que se llevó carpas y dejó sin comunicaciones a los medios, incluida la estatal Venezolana de Televisión, Lula y Chávez presidieron la firma de los acuerdos e hicieron breves comentarios sobre la agenda bilateral y también Honduras.

El mandatario brasileño expresó su beneplácito por el acuerdo alcanzado en el país centroamericano para poner fin a la crisis causada por el golpe de Estado que el 28 de junio desalojó de la presidencia a Manuel Zelaya.

"Estamos a favor de que sea el Congreso hondureño (...) y que sea el presidente Zelaya el que pueda presidir las elecciones del 29 de noviembre (...) y que después Honduras vuelva a la normalidad", comentó Lula, en cuya embajada en Tegucigalpa se encuentra Zelaya desde su regreso a su país.

"Hubo un acuerdo y espero que sea cumplido. Creo que terminará bien", añadió posteriormente Lula, en breves declaraciones a la prensa cuando subía al avión para regresar a su país.

Por su parte, Chávez dijo "que con el acuerdo" alcanzado el jueves en Tegucigalpa "pareciera que hay un horizonte abierto" para la democracia y la vuelta del hilo constitucional en Honduras.

Chávez, quien despidió a su colega en el pequeño aeropuerto de El Tigre, comentó también que se había quedado "prendado" de la "visión integracionista de Dilma Rousseff, ministra de la Presidencia brasileña, cuya candidatura promueve Lula para los próximos comicios en su país.

"Es una gran política", dijo Chávez de la ministra que el jueves por la noche asistió a la cena informal que los dos jefes de Estado mantuvieron en el emblemático Hotel Humbold, en la cima de la montaña del Ávila que con sus más de 2.000 metros separa Caracas del Mar Caribe.

La próxima cita de ambos mandatarios será en la brasileña Boa Vista, a finales de enero o principios de febrero, anunció asimismo el presidente venezolano.

Chávez, mientras esperaba a Lula esta mañana, expresó su satisfacción por la aprobación dada ayer a la entrada de Venezuela al Mercosur por la comisión del Senado brasileño.

Lula ha venido "como Cristo, anunciando la buena nueva", dijo Chávez, cuyo país debe aún superar la votación en el plenario del Senado brasileño para la definitiva ratificación.