Familiares de los marineros piden la intensificación de las negociaciones

Huelva.-  Los familiares de los marineros de los tres barcos onubenses retenidos por las autoridades de Guinea Bissau desde el pasado 9 de octubre por repostar en alta mar han reclamado hoy la intensificación de las negociaciones entre España y el país africano para encontrar una solución lo antes posible.

Así lo han manifestado en declaraciones a Efe, María Orta, esposa de José Vaz, patrón del barco 'Alfonso Riera I', Encarnación Jaldón, esposa del motorista Juan José Gómez, de ese mismo barco, y Caridad de Dios, la esposa del patrón del 'Febel III', José Fernández, tras conocer que la reunión entre representantes de ambos gobiernos celebrada hoy para intentar desbloquear la situación ha terminado sin acuerdo.

Las tres han mostrado su decepción al conocer la noticia de la falta de acuerdo, ya que tanto ellas como los marineros retenidos en Guinea estaban convencidos de que la solución vendría hoy mismo.

Orta ha indicado que esperaban "que se solucionara hoy, ahora no sé que van a hacer", aunque ha seguido expresando su confianza en las gestiones de las autoridades españolas y en que mañana mismo llegue el final de esta situación.

Encarni Jaldón ha indicado, en el mismo sentido, que espera que esta falta de acuerdo sea corta y que pronto "puedan volver a salir a trabajar", al tiempo que ha insistido en que los marineros "se encuentran bien, tienen víveres y agua al menos hasta finales de mes y confían en que todo acabe cuanto antes".

Por último, Caridad de Dios ha asegurado haberse tomado "mal" la noticia, aunque ha destacado la necesidad de "seguir trabajando para lograr una solución definitiva".

En el encuentro celebrado esta mañana en Guinea, la delegación española defendía que los barcos sean liberados una vez que se pague una sanción administrativa, que en ningún caso debería llegar a los 100.000 euros que les reclaman las autoridades guineanas.

Sin embargo, la propuesta española no ha sido aceptada, aunque en el encuentro se habría podido hablar de una reducción de la multa, después de que la pasada semana se propusiese a los armadores pagar 50.000 euros por cada buque.