El Ayuntamiento detecta ocho errores en las valoraciones catastrales

Mérida.-  Los técnicos del Ayuntamiento de Mérida han detectado ocho errores en las valoraciones catastrales de las viviendas de la ciudad, como fallos en el domicilio fiscal, pero sobre todo contradicciones "difíciles de entender" en cuanto al valor que se da a los inmuebles en Proserpina, El Vivero y Miralrío, entre otras zonas.

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(EFE)

En la imagen, viviendas en construcción. EFE/Archivo

Por ello, la Junta Local de Gobierno ha decidido hoy en una reunión extraordinaria solicitar a la Gerencia Regional del Catastro la revisión de los valores anómalos como consecuencia de los ocho errores detectados por el Ayuntamiento, según ha informado el alcalde, Ángel Calle, en rueda de prensa.

Errores en el número y el nombre de la calle del domicilio tributario, en el fiscal, modificaciones de los valores catastrales por recursos anteriores de los titulares resueltos y no notificados o en el "volcado del parcelario", es decir, inmuebles que no aparecen, como en la Puerta de la Villa, son algunos de las anomalías, a su juicio, fácilmente subsanables.

A ellas se unen, sobre todo, contradicciones por "supervaloración" de parcelas construidas, en unos casos, e "infravaloración" de solares, en otros, que Calle no se atreve a calificar de "generalizas", según ha dicho, pero que sí se dan en "muchos puntos de la ciudad".

Entre otros ejemplos, ha apuntado que en la barriada de Santa Eulalia hay pisos con más valor que los unifamiliares o que a las viviendas de Mérida III Milenio se les da 72.000 euros cuando han costado 60.000.

La segunda decisión que ha adoptado la Junta de Gobierno Local es recurrir los valores dados a los inmuebles propiedad del Ayuntamiento, ya que, a su juicio, "también ha sido catastrado".

Calle, que ha considerado que las valoración catastral está "bien hecha" en un alto porcentaje, ha anunciado varios compromisos para mitigar la subida del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI)

Los pagos se podrán fraccionar -la ley impide la exenciones, según Calle- y el impuesto municipal plusvalía, que depende de la contribución, se reducirá entre el 40 y el 50 por ciento en los cinco años siguientes a la revisión.

Además, como la aplicación gradual de la subida en diez años provocaría que en una década se pagara el doble, se ha comprometido a ajustar el tipo impositivo del IBI para que, en ese período, la recaudación no aumente de un ejercicio a otro.

Calle ha recordado que el Ayuntamiento ha bajado el tipo impositivo del 0,832 al 0,740, lo que supondrá unos 400.000 euros menos de recaudación, por lo que si no se hubieran aflorado casas rústicas y viviendas nuevas que reportarán casi 1,1 millones de euros al municipio, ingresaría 1,5 millones menos por este concepto en 2010.

El alcalde ha animado a recurrir, lo que se puede hacer hasta final de año, mientras que para presentar un recurso de reposición, previo al contencioso administrativo, el plazo legal es de un mes.