ERC matiza que el derecho a decidir no es un condicionante o un ultimátum para pactos

Barcelona.-  El secretario general de ERC, Joan Ridao, ha matizado hoy que es pronto para hablar de los futuros pactos postelectorales de Esquerra y que, al plantear el "derecho a decidir", su partido no piensa que sea "un condicionante" o "un ultimátum", sino un eje vertebrador de su política.

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(EFE)

El secretario general de ERC, Joan Ridao, ha matizado hoy que es pronto para hablar de los futuros pactos postelectorales de Esquerra y que, al plantear el "derecho a decidir", su partido no piensa que sea "un condicionante" o "un ultimátum", sino un eje vertebrador de su política. EFE/Archivo

El líder de ERC y candidato a la presidencia de la Generalitat, Joan Puigcercós, dijo ayer desde la cima del pico del Puigmal (de casi 3.000 metros) que ERC sólo alcanzará acuerdos en la próxima legislatura con partidos que quieran avanzar hacia el ejercicio del "derecho a decidir" y la construcción "de un estado catalán".

Ya de regreso a Barcelona, sin embargo, la ejecutiva de ERC ha querido esta mañana rebajar el tono o el "souflé" del nivel de exigencia de cara a futuros pactos postelectorales, y aunque ha reafirmado que Esquerra no piensa renunciar a situar el "derecho a decidir" como uno de los principales ejes de su estrategia política en la próxima legislatura, lo que no quiere ahora es hablar de futuras alianzas.

Según Ridao, que ayer no subió al Puigmal aunque sí que participó en los debates del Consell Nacional celebrado en el Vall de Núria (Girona), su partido no piensa en el "derecho a decidir" como un condicionante o un ultimátum.

"Esquerra -ha explicado- quiere hacer de liebre para que Cataluña ejerza el derecho a decidir, pero este derecho no es sinónimo de independencia, y esta última no se encuentra a la vuelta de la esquina ni tampoco será posible conseguirla en los próximos cuatro años".

"El derecho a decidir -ha precisado- no es un ultimátum, no es una condición, es un planteamiento que haremos y que no pensamos renunciar a él", si bien "lo importante es que todo proyecto colectivo vaya acompañado de una mayoría suficiente que lo apoye, y creo que esto no será viable en la próxima legislatura".

El secretario general de ERC ha apuntado, de todos modos, que su partido sí que quiere "dar pasos adelante" y "avanzar" hacia el ejercicio de este derecho, y ha recalcado que "consultar" a los ciudadanos no debería molestar a nadie porque significa que éstos puedan opinar, "y opinar no es ofender".

Según Ridao, "es curioso, sin embargo, que cuando ERC plantea iniciar una nueva etapa en la que el 'derecho a decidir' sea uno de sus principales ejes políticos, todo el mundo piensa que el PSC ya puede quedar excluido y, en cambio, CiU no".

"Yo me pregunto si CiU está realmente dispuesta a impulsar el proceso del derecho a decidir", ha indicado, porque "cuando se habla de Convergència a menudo hay quien se olvida de su otro socio, UDC, y del señor Josep Antoni Duran Lleida, que me parece a mí que no están por la labor".

En su opinión, el "derecho a decidir" se podrá empezar a ejercer en la próxima legislatura sobre la base de la aplicación de la Ley de Consultas Populares que próximamente será aprobada por el pleno del Parlament "y que permitirá a los ciudadanos pronunciarse sobre cualquier cuestión importante".

"Somos conscientes de que hasta hace poco ni CiU ni el PSC estaban a favor de saltar la pared (que marca la Constitución española) -ha reconocido Ridao-, pero la sentencia del TC sobre el Estatut nos obligará a todos a situarnos más allá, y a plantear nuevos retos para la etapa postautonomista".

Según Ridao, situar el "derecho a decidir" en el debate central de la política catalana "no es incompatible con gestionar la cotidianeidad", y ha recordado que, a diferencia de lo que ocurría en el pasado, hoy en día el objetivo del "concierto económico" como sistema de financiación de la Generalitat es asumido tanto por la patronal catalana como por muchos dirigentes del PSC.