Activista encerrado en un cubo transparente para protestar por cambio climático

Beirut.-  Concienciar a los libaneses de los riesgos del cambio climático es el objetivo de un activista que se ha encerrado durante tres días en un cubo transparente en la calle con agua y comida limitados, y que saldrá mañana de su confinamiento.

ampliar foto

(EFE)

Un activista se ha encerrado durante tres días en un cubo transparente en la calle con agua y comida limitados, con el objetivo de concienciar a los libaneses de los riesgos del cambio climático.

"Queremos concienciar a todos sobre los peligros que nos esperan, si no tomamos medidas para luchar contra el cambio climático", explicó hoy a Efe la directora de comunicación de la ONG IndyAct, Heba Farhat, cuyo grupo ha organizado este montaje.

Desde ayer y hasta mañana, uno de sus activistas, Rami Eid, actor de unos 20 años, permanece encerrado en el cubo transparente, de dos metros cuadrados, instalado en el paseo marítimo del barrio beirutí de Ain Mraiseh.

En las paredes transparentes del cubículo aparece escritas frases como "veo cinco contenedores a mi alrededor, por favor, utilizadlos y no contaminad nuestro mar" o "si piensan comprar un vehículo, háganlo con un híbrido, no vacilen un momento".

"El encierro de Eid comporta sufrimiento, ya que tiene limitada el agua y la comida", afirmó Farhat.

La portavoz de la ONG advirtió de que si no se toman las medidas pertinentes contra el cambio climático, "no habrá ni agua ni comida suficiente" para todos.

"Queremos que la gente, así como los dirigentes, se den cuenta de lo que pasará -agregó Farhat-. Deseamos hacer presión para que se tomen decisiones antes de la Conferencia de Copenhague", donde se examinará dicho problema este mes.

Mientras, en su minihogar temporal, Eid permanece imperturbable a lo que sucede a su alrededor, solo está en contacto con el exterior a través de las redes sociales de internet Facebook y Twitter, donde se hace llamar "el hombre en el cubo"

Sentado en una silla, tiene enfrente un televisor apagado, un vaso con flores, una canasta de plástico para la basura y una botella de agua mineral casi llena.

Sus pies están mojados por el agua, que inunda el suelo del cubo, y sus gestos parecen casi mecánicos: De repente se levanta, se sienta, escribe en el teclado del ordenador o juega con su móvil.