Chicos, dejad de dar la chapa y apuntaos al broche

El misterioso mundo de la moda masculina parece que avanza un nuevo accesorio con visos de triunfar... al menos fuera de España. ¿Por qué? Porque es pequeño, barato, no requiere ninguna dificultad de uso y se lo podéis pedir prestado a una mujer. Hablamos de los broches, un pieza que se va instalando en las solapas de los hombres poco a poco. Antes ya lo hizo el murse, que cada día sustituye a más y más mochilas. Venga valientes, ¿os atrevéis con el broche ahora?

Un dandismo decadente gracias al floripondio en la solapa de esta campaña de Top Man.

Y no hablamos de chapas, esas piececitas que llevan siglos existiendo y que, si bien nunca se pasan del todo de moda, están definitivamente muy vistas. Si os apetece innovar con algo, hacedlo fuera de las estanterías de H&M y no fijándoos en el calzado más rancio. Mejor pensad en algo tan fácil como el broche, un complemento que casi ninguno había considerado pero que aporta prestancia a un look a pesar de su reducido tamaño.

Como todas las tendencias venidas del mundo femenino, el broche ha aparecido en aquellos fans de la ropa más vanguardista y de espíritu más indie. Lo hemos visto en lugares que son trendsetters casi en sí mismos: Estocolmo, Seúl o Japón, por ejemplo, nos han regalado ejemplos más o menos llamativos recientemente.

Muchas marcas masculinas —también de lo más indie— han presentado broches exclusivos para ellos. Por ejemplo Richard Lindqvist tiene éste con hojas metálicas, muy elegante, mientras que Marc Clark prefiere el lado divertido y colorista con este broche-pajarita. La koreana Vandalist tiene en su inaccesible (por lejanía, que no por precios) éste tan sencillo como seductor de cadena. El extremo más freak llega con Reid Peppard y sus complementos-taxidermia, entre los cuales hay un broche-ratón. Una firma menos escatológica, Lad Musician, prefiere esta flor de cuero metalizada nada discreta pero que puede ser perfecta combinada con un look oscuro.

Echando un vistazo a las pasarelas, cabe destacar que algunos diseñadores han optado por las flores en las solapas para rematar los estislimos. Puede que sólo sean para el desfile, pero dan ideas para un posible estilismo en la vida real. Lo hemos visto en Lou Dalton para el próximo verano, pero también durante el actual otoño. Tampoco te pierdas las florituras del look book de este invierno de Top Man.

¿Es fácil conseguir un broche de hombre? La respuesta es que es tan sencillo como ponerse uno de mujer, la cuestión es saber elegir cuál queda mejor. Es decir, que la mítica camelia de Chanel puede ser un poco too much, pero por ejemplo este perrito es perfectamente unisex. Lo mismo podemos decir de estos animalitos de la diseñadora Melissa Beal o de este imperdible de McQ by Alexander McQueen. Como siempre, os queda la ‘solución recesión’: pide prestados los broches a las mujeres que tengas cerca. Seguro que hay alguno que te encaje, por muy florido que sea.

Adiós al señor de clavel en la solapa, hola al joven moderno que se atreve con todo.