Experto advierte que el glaucoma es irreversible y recomienda revisiones

Oviedo.-  El doctor Luis Fernández-Vega, catedrático de Oftalmología de la Universidad de Oviedo y director médico del Instituto Oftalmológico que lleva su nombre, ha advertido hoy que la pérdida de visión producida por el glaucoma es irreversible y ha recomendado la realización de revisiones periódicas como mejor medio para evitar la ceguera.

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(EFE)

El profesor Luis Fernández-Vega, catedrático de Oftalmología de la Universidad de Oviedo y director médico del Instituto Oftalmológico Fernández-Vega, durante la rueda de prensa, en la que trato sobre los nuevos avances terapéuticos para el tratamiento del glaucoma, segunda causa de ceguera en España.

Así lo ha explicado en una rueda de prensa que ha tenido lugar hoy en Oviedo en la que ha señalado que esta enfermedad, segunda causa de ceguera en España, está "infradiagnosticada" porque en la mayoría de los casos el paciente no sabe que la sufre hasta que ha comenzado a perder visión.

El glaucoma está asociado a daños en el nervio óptico producidos por la presión ocular, cuando ésta es demasiado elevada comprime las fibras nerviosas produciendo pérdidas en el campo de visión que comienzan siendo laterales y avanzan hacia el centro del ojo de forma que hay pacientes que, como ha indicado Fernández-Vega, "tienen la impresión de ver a través de un tubo".

Dicha presión se produce debido a un líquido que se genera de forma natural en el interior del ojo llamado humor acuoso, que cuando se acumula en cantidades excesivas o no se evacúa en las proporciones necesarias aumenta la tensión del nervio y da lugar al glaucoma.

El principal problema de esta enfermedad irreversible es que, en su modalidad más habitual (glaucoma de ángulo abierto), no produce dolor ni ninguna clase de síntoma más allá de la pérdida de visión y ésta, en ocasiones, sólo es percibida por el paciente cuando el deterioro es evidente.

Por esta razón, Fernández-Vega ha destacado la importancia de hacerse revisiones periódicas cada tres o cuatro años a partir de los 40 porque, como ha señalado, se está estudiando la incidencia de factores genéticos y se sabe que ciertas características anatómicas del ojo pueden estar relacionadas con su aparición, pero el principal desencadenante es la edad del paciente.

Una vez diagnosticado, existen diferentes opciones para mitigar los efectos del glaucoma, aunque la visión que se haya perdido antes de comenzar el tratamiento no puede ser recuperada, entre ellos están el láser, la cirugía y los colirios, estos últimos son los más utilizados y están diseñados para reducir la producción de humor acuoso y facilitar su expulsión.

El experto ha dado algunos datos sobre esta patología en la que, tal y como ha dicho, la probabilidad de ceguera en un sólo ojo es del 50 por ciento y de ambos del 22 por ciento en caso de que no se diagnostique a tiempo o su tratamiento no se haga de manera adecuada.

Pese a que el uso de fármacos impide que continúe el desarrollo de la enfermedad, Fernández-Vega ha hecho hincapié en la necesidad de controlar la presión ocular para su diagnóstico, ya que, como ha afirmado, las revisiones habituales "no disminuirán la cifra de glaucomas pero sí la de ciegos".