La OEA expresa confianza en el diálogo e insta a propiciar la paz y la reconciliación

Tegucigalpa.-  Una misión de la Organización de Estados Americanos (OEA) expresó hoy su confianza en que el diálogo resuelva la crisis política que vive Honduras tras el derrocamiento de Manuel Zelaya, el 28 de junio, e instó al establecimiento de un ambiente de "paz y reconciliación nacional".

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(EFE)

El canciller de Costa Rica, Bruno Stagno, habla durante una rueda de prensa en Tegucigalpa, en la que una misión de la OEA manifestó su convencimiento de que el diálogo puede conducir a la superación de la crisis política en Honduras.

"Es necesario que se arregle este conflicto cuanto antes con el menor costo posible", declaró hoy a Efe el asesor del secretario general de la OEA para Honduras, John Biehl, al término de una visita de dos días de una misión conformada por cancilleres y representantes de la región, España y las Naciones Unidas.

En una declaración leída al final de la visita por el canciller de Costa Rica, Bruno Stagno, la misión dijo que está "convencida" de que el diálogo iniciado ayer con la "participación directa de las partes puede conducir a la superación de la crisis política" hondureña.

Añadió que la OEA, que acompañó el inicio del proceso, "abriga la esperanza de que los integrantes de la mesa de diálogo asumirán plenamente la responsabilidad que les ha sido encomendada y que su labor permitirá abrir el camino que podría llevar a Honduras a la recuperación del orden democrático".

La misión también exhortó "a todos los actores políticos y sociales de Honduras a mantenerse fieles al respeto de los derechos humanos" y a que "contribuyan a establecer un ambiente de paz y reconciliación nacional que propicie el diálogo iniciado".

Sobre el peligro de que la sociedad hondureña se polarice más si no se resuelve la crisis, Stagno declaró a la prensa: "Eso es lo que tememos, por eso hemos venido a alentar esta mesa de diálogo, esperamos que haya resultados concretos".

El canciller costarricense indicó que Zelaya "ha reconocido, en caso de que él sea restituido, (que) llegaría con poderes sumamente limitados".

En el diálogo participan, sin mediadores, tres representantes del presidente de facto, Roberto Micheletti, y tres de Zelaya.

Biehl comentó que la OEA seguirá apostando por el diálogo porque "no tiene ejército, no cree en la violencia", y explicó que el organismo ha dejado un grupo técnico en el país para apoyar la mesa instalada el miércoles.

La misión, encabezada por el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, se reunió ayer con Micheletti en la Casa Presidencial y con Zelaya en la embajada de Brasil, donde permanece desde el 21 de septiembre tras volver por sorpresa al país.

Zelaya dijo hoy a Efe que "la comunidad internacional debe actuar con firmeza, porque Micheletti quiere quedarse más tiempo en el poder", y aseguró que "hay malos augurios" porque, en su opinión, "no hay voluntad de este régimen, que quiere hacer elecciones a sangre y fuego, al estilo de Afganistán".

"Nosotros ya habíamos advertido que la posición del régimen de facto es la de no entregar el poder", afirmó.

No obstante, el ministro de Gobernación (Interior) de Zelaya y jefe de su delegación, Víctor Meza, declaró a periodistas que "hasta el momento" están "satisfechos con los resultados", porque se ha elaborado una agenda para el diálogo.

Meza enfatizó que el plazo para alcanzar un acuerdo que ha dado el derrocado mandatario vence el 15 de octubre.

La ex presidenta de la Corte Suprema de Justicia Vilma Morales, miembro de la representación de Micheletti, comentó a Efe que "no debe haber presiones, ni de un lado ni del otro", y que "ojalá" se logre un acuerdo antes de los comicios del 29 de noviembre.

El coordinador general del Frente Nacional de Resistencia contra el golpe de Estado, Juan Barahona, también miembro del grupo de Zelaya, dijo a periodistas que en el diálogo "no se ha avanzado", sino que "está en punto muerto".

Agregó que la resistencia popular que exige la restitución de Zelaya no cederá en esta exigencia, ni en la instalación de una Constituyente, porque "ese es un derecho del pueblo".

Otro miembro de la comisión de Micheletti, Arturo Corrales, expresó que "no está en punto muerto el diálogo, porque en dos horas ya se estableció una agenda".

Poco después de que la misión de la OEA abandonó el hotel donde se celebra el diálogo, alrededor de un centenar de miembros de la resistencia popular llegó a protestar para exigir de nuevo la restitución de Zelaya y la instalación de una Asamblea Constituyente.