Serena Williams pierde y deja Pekín sin favoritas

Pekín.-  La estadounidense Serena Williams, segunda cabeza de serie, perdió hoy ante la rusa Nadia Petrova en tres sets (6-4, 3-6 y 7-6) y dejó el Abierto de China huérfano de favoritas, después de ser eliminadas las tres mejores tenistas del mundo.

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(EFE)

La tenista estadounidense Serena Williams devuelve la bola a la rusa Nadia Petrova durante un partido de tercera ronda del Abierto de tenis de China que se ha disputado en Pekín.

Frente a la pequeña de las Williams, Petrova, decimotercera favorita, realizó un partido titánico, que se alargó dos horas y 19 minutos y en el que destacaron sus 14 saques directos.

"Ella (en referencia a Petrova) nunca ha jugado tan bien en su vida, pero yo siento que nunca llegué a mi máximo nivel", explicó Serena en rueda de prensa tras el partido.

Después de un set para cada una, el partido se decidió en el desempate de la tercera manga, donde la rusa -que tuvo que recibir asistencia del fisioterapeuta durante el encuentro- estuvo más acertada y pudo apuntarse el 'tie-break' por siete puntos a cinco.

Al igual que en el último Abierto de Estados Unidos, en el que Serena fue descalificada, la polémica rodeó el desenlace del duelo, con una pelota dudosa de Williams que el juez de línea cantó fuera pero que se siguió jugando.

"No sé qué ha pasado, estaba muy confundida", declaró la estadounidense, que añadió que tuvo sus oportunidades para ganar, pero que "se escaparon de entre los dedos".

El potente saque de Petrova impidió jugar cómoda a Serena, quien a pesar de la derrota la semana que viene recuperará el número 1 del ránking WTA, en detrimento de Dinara Safina.

Tras las prematuras despedidas de Safina y las hermanas Williams en las dos primeras rondas, la rusa Elena Dementiava, cuarta cabeza de serie, es la única de las grandes favoritas del cuadro de individuales femeninos del Abierto de China que queda viva en cuartos de final.

El Abierto de China, en superficie de cemento, forma parte de la categoría de torneo ATP 500 y, con 6,60 millones de dólares (4,61 millones de euros) en premios, se sitúa como la competición tenística mejor pagada de Asia.