Méndez garantiza que el recorte de presupuestos no afectará a la seguridad

Madrid.-  El secretario de Estado de Defensa, Constantino Méndez, ha asegurado hoy que el recorte del 6,8 por ciento de los presupuestos del Ministerio para 2010 respecto a 2009 en ningún caso afectará a la seguridad o a la capacidad operativa de las tropas, ni tampoco a la modernización y mejora del armamento.

Así lo ha explicado Méndez en su comparecencia ante la Comisión de Defensa del Congreso para explicar la partida con la que contará su departamento en 2010 y que será de 7.691,99 millones de euros, frente a los 8.252,93 millones de que ha dispuesto para el presente ejercicio.

El secretario de Estado ha remarcado que las cuentas para Defensa se suman al compromiso de austeridad, solidaridad y de cambio del modelo productivo con el que se han elaborado los presupuestos para todos los departamentos gubernamentales atendiendo a la situación de crisis económica.

Unas cuentas que, en el caso del Ministerio de Defensa, dan prioridad a la seguridad de las tropas -aumentando partidas como las de los gastos operativos y el apoyo logístico-, y a mantener el esfuerzo de la profesionalización y la modernización del armamento y las infraestructuras.

Según Méndez, el capítulo de gastos de personal y el de gastos corrientes se mantiene prácticamente igual que en 2009, y si hay un pequeño recorte se debe a ajustes técnicos.

Así, en el primer caso se destinarán 5.040,59 millones de euros fundamentalmente a cubrir los gastos de la profesionalización de las Fuerzas Armadas, que permitirán -ha dicho- alcanzar los 86.000 efectivos de tropa y de marinería.

En el caso de los gastos corrientes, los 1.043,57 millones se destinarán sobre todo a garantizar la operatividad de las Fuerzas Armadas, su seguridad y la preparación de las tropas.

Ha destacado también el incremento de un 3,59 por ciento en el presupuesto para los programas de apoyo logístico o sostenido, porque, a su juicio, no tiene sentido proporcionar a las tropas medios y equipamientos modernos si, una vez adquiridos, quedaran inoperativos por falta de mantenimiento o repuestos.

La partida que mayor reducción sufre es la relacionada con las inversiones, que tendrá 1.202 millones frente a los 1.733 de 2009 (lo que representa un 30 por ciento menos).

Se ha tomado esta decisión, ha explicado Méndez, al entender que la prioridad debe ser la seguridad y la operatividad, mientras que hay inversiones que se pueden "dilatar en el tiempo".

El mayor impacto de la reducción de créditos para la inversión se aplicará a los programas principales de adquisición de sistemas de armas, programas comprometidos generalmente entre 1997 y 2004 pero que tardan mucho tiempo en ejecutarse -a veces sufren retrasos- y cuyos pagos pueden ser renegociados con la industria.

Como ejemplo, ha apuntado que podrían producirse retrasos en la entrega de varios programas como los vehículos Pizarro, los buques de acción marítima o los aviones Tigre.

Beatriz Rodríguez Salmones, portavoz del PP, ha criticado este recorte en los presupuestos para Defensa porque, por un lado, se hace más difícil responder a las necesidades de seguridad -como defender, por ejemplo, a los pesqueros españoles en aguas del Índico- y, por otro, no muestran el compromiso con un nuevo modelo productivo.

Y es que, en su opinión, recortar en Defensa implica recortar en puestos de trabajo y tejido productivo de las industrias que se mueven alrededor de este departamento.

Jesús Cuadrado, portavoz socialista, ha recordado que las partidas para la seguridad no se han reducido y ha ensalzado el hecho de que en un contexto de crisis el Gobierno haya preferido invertir en gasto social y no en adquisición de armamento.