La Comunidad, en prealerta por sequía por falta de lluvias y alta temperatura

Valladolid.-  Castilla y León se encuentra en nivel de "prealerta" por sequía, después de que en primavera y verano se produjeran "muy pocas lluvias" y "temperaturas muy elevadas" y aunque el consumo de agua está garantizado "para muchos meses", hay ayuntamientos que han empezado a restringir determinados usos.

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(EFE)

El presidente de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD), Antonio Gato, durante su intervención en la rueda de prensa ofrecida esta mañana en Valladolid en la que ha informado del desarrollo de la campaña de regadíos agrícolas, recién finalizada tras un verano con escasas precipitaciones en Castilla y León.

Así lo ha asegurado hoy en una rueda de prensa celebrada en Valladolid el presidente de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD), Antonio Gato, quien ha presentado los datos de la campaña de riego 2009 de la cuenca, la cual se ha desarrollado con "normalidad".

Gato ha informado de que hay determinados municipios de Ávila y Segovia en los que, como medida preventiva, se ha comenzado a restringir el agua para usos como el riego de las calles y jardines o el funcionamiento de las fuentes ornamentales.

En la pasada campaña de regadío, que empezó el 1 de abril y terminó el 30 de septiembre, la CHD atendió todas las demandas de riego y abastecimiento, para lo que desembalsó 1.955,4 hectómetros cúbicos de agua, casi 500 más que el año anterior.

Castilla y León, que destina el 93 por ciento de sus recursos hídricos al riego, cuenta actualmente con 570.000 hectáreas de regadío, de las cuales 355.000 son abastecidas por los diecinueve embalses de la CHD.

Gato ha concretado que el año hidrológico comenzó bien gracias a las reservas del año anterior, un 30 por ciento superiores a la media que se suele registrar al inicio del otoño en los embalses de la CHD.

La campaña de regadío arrancó el 1 de abril de la misma forma, con reservas de 2.200 hectómetros cúbicos en los embalses, superiores a las 1.400 de 2008, y sólo con niveles inferiores en el pantano de Águeda, en Salamanca, y en Barrios de Luna, en León.

Durante la primavera y el verano, "extremadamente secos", Gato ha asegurado que se han podido atender todas las demandas de abastecimiento y, aunque la situación nivel que marca el indicador de sequía es de "prealerta", ha incidido en que el abastecimiento de la población está garantizado "para muchos meses".

Ha señalado, en este sentido, que los embalses de la CHD se encuentran al 33 por ciento de su capacidad -almacenan 900 hectómetros cúbicos de agua-, la media de cualquier año normal, "aunque peor que el año pasado".

Esta cantidad, asimismo, es superior al volumen mínimo acordado en la Comisión de Desembalse de la CHD.

La escasez de precipitaciones en los últimos seis meses ha provocado que la entrada de agua en los embalses haya sido un tercio inferior a la media de los últimos años, lo que ha obligado a salvar la campaña prácticamente con el agua embalsada durante el otoño y el invierno y a dar más riegos para poder sacar adelante los cultivos.

De cara a la campaña de regadío 2010, Gato ha asegurado que su trabajo se centrará en garantizar el consumo y abastecimiento de las poblaciones, así como trabajar en la modernización de los regadíos "como garantía de futuro".

Ha recordado, al respecto, que gracias al primer Plan de Choque de Modernización de Regadíos, aprobado en 2006 por el Gobierno de España, se ha mejorado la forma de riego en 70.000 hectáreas de Castilla y León.

El presidente ha confiado en que con la segunda parte del Plan se alcance una cantidad similar.

A pesar de que en los últimos años se ha reducido el uso del riego a manta, el 47 por ciento de las 570.000 hectáreas de regadío de Castilla y León se sigue irrigando mediante este sistema "menos eficiente" que consume tres veces más agua de la necesaria.