La indiferencia popular pasa factura a Tokio 2016

Tokio.-  Entre una indiferencia generalizada y una lluvia intermitente, Tokio recibió esta madrugada su derrota en la lucha por los Juegos Olímpicos de 2016, cuya organización recayó finalmente en Río de Janeiro.

Al escaso interés demostrado por los japoneses durante la carrera olímpica se unió el hecho de que en Japón el anuncio llegó cerca de la 01.00 de la madrugada del sábado (4.00 GMT del viernes).

A diferencia de las multitudes reunidas en la playa de Copacabana en Río de Janeiro o en la plaza de Oriente de Madrid, la campaña de Tokio no organizó ninguna fiesta popular y decidió reunir a sus simpatizantes en dos ceremonias de carácter exclusivo.

La mayor megalópolis del mundo, con 35 millones de habitantes en su área metropolitana y horarios comerciales interminables, apenas fue capaz de reunir a poco más de un millar de invitados en el edificio del ayuntamiento y la Torre de Tokio, una recreación japonesa de la Torre Eiffel.

La capital japonesa puso fin a su larga lucha olímpica en la segunda ronda, minutos después de caer Chicago, con el mismo defecto que señaló el COI en su último informe de evaluación: escaso apoyo popular.

"Es una lástima que Tokio no se haya llevado la sede, pero me parece muy bien que haya recaído en Río de Janeiro. Ya era hora de que fuera para Latinoamérica", explicaba a Efe Kieko, una joven de Kioto, desde el Instituto Cervantes de Tokio.

Por su parte, Kota Aoki, integrante de uno de los equipos de remo de Japón, se mostró "muy apenado" por el hecho de que Tokio quedara fuera de la carrera olímpica. "Pero espero que sea la próxima vez. Ojalá para 2020", dijo.

Los pocos interesados en el resultado de la elección acudieron a las inmediaciones de la Torre de Tokio, donde sólo pudieron entrar invitados y seguidores dispuestos a pagar por participar, entre ellos el famoso diseñador nipón Kansai Yamamoto.

Un escaso grupo de jóvenes, algunos con las caras pintadas con el lema "Tokio 2016" y la bandera nipona, se agolparon a las puertas y fotografiaban con sus móviles a los asistentes "VIP" mientras preguntaban por el resultado de la elección.

Dentro, los tradicionales tambores nipones "taiko" dieron ritmo a la cita, en la que más tarde se exhibieron unas despampanantes bailarinas para coreografiar un tema de la mexicana Thalía.

El énfasis demostrado por la campaña olímpica tokiota para convencer al COI de que los japoneses siempre acaban implicándose en los grandes eventos parece no haber sido suficiente para inclinar la balanza a favor de la candidatura nipona.

Tokio logró en la primera ronda 22 votos, más que los 18 de Chicago, pero en segunda instancia quedó eliminado con 20 sufragios, a 9 de Madrid y 26 de Río de Janeiro, claro vencedor en la última votación.

Ante el COI, el presidente de la candidatura tokiota, Ichiro Kono, había admitido antes que, aunque "ustedes nos han estimulado a que mostremos más pasión, no somos buenos en ello", pero insistió en que la fuerza de los japoneses es "el trabajo en equipo" y que "cumplimos todo lo que decimos".

Entre los comentarios que se escucharon en Tokio esta madrugada hubo quien reconoció que les había perjudicado la "falta de pasión" de los japoneses, un punto débil señalado por el comité de evaluación del COI hace justo un mes.

"Creo que la gente japonesa no siente estos Juegos Olímpicos. En Tokio la mentalidad no es tan apasionada, no hay interés en Japón", dijo uno de los seguidores de la campaña 2016 que estuvo en el Ayuntamiento.

Ni siquiera entre los miembros de la campaña se observó rabia o enfado, sólo un semblante serio con el que algunos expresaron su esperanza para 2020, como el diseñador Kansai Yamamoto, que instó a la candidatura a optar a los Juegos Olímpicos de ese año.