Ni un pelo de tontas

Sí sí, y hablamos de las cabezas. ¿Es el momento de cortarnos la trenza y optar por la comodidad absoluta de no peinarse? De momento, no, esto de las cabezas rapadas está absolutamente en pañales y no se sabe si prosperará del todo. Aunque hemos encontrado algunos indicios de que puede que la maquinilla triunfe un poco en la peluquería femenina... Dentro de unos meses vemos qué ha pasado.

Solange desafía al sol californiano con el cuero cabelludo al viento.

Empecemos por el principio: la verdadera pionera en esto del skinheadismo es Britney en pleno delirium tremens. No, en realidad hay que mirar mucho más atrás para empezar a ver las primeras cabezas rapadas femeninas, como la propia Grace Jones, que nunca ha lucido mucho pelo que se diga. Ya en los 90 (y nos vamos a ahorrar a Sinnead O’Connor o la Teniente O’Neill, están muy vistas y nunca han sido nada tendencia) hubo una modelo, Eve Salvail, famosa por su afeitado y un dragón tatuado en el cogote. Otra que comenzó a finales de los 90 y que aún sigue en activo, Alek Wek, también ha destacado siempre por su ausencia de cabello.

En fin, que esto de raparse la cabeza no es ni mucho menos nuevo y siempre ha tenido pequeñas representaciones bastante llamativas y cool. Últimamente el afeitado que se estila sólo incluye media cabeza, algo que Alice Dellal comenzó hace años como una cosa súper novedosa y que ahora lleva hasta tu vecina de enfrente. O hasta Carmen Electra, alucina. Pues ya que nos ponemos a rapar... ¿por qué no lo hacemos de verdad? La última ha sido Solange Knowles, la hermanísima de Beyoncé , que explica su cambio de look como una suerte de acto de rebeldía. Y lo cierto es que le queda bastante bien. La novia de Kanye West, es otra que se ha dado a conocer directamente sin un pelo de tonta, uno de sus rasgos más característicos. No sólo le favorece bastante sino que es mucho menos ordinaria que con unos horribles pelucones que ha lucido en el pasado.

No cabe duda de que es un ‘corte’ arriesgado y que no favorece a todo el mundo. Salvo que tengas un rostro tan dulce y perfecto como Mena Suvari o Natalie Portman hay mucho peligro de que no quede muy bien. Es decir, que si te vas a lanzar maquinilla en mano a ser la primera en lucir esta tendencia, piénsatelo bien. Vemos indicios de que la cabeza rapada se puede popularizar en detalles como este desfile de Martin Margiela para este invierno donde las modelos lucen una especie de calvicie ocultando todo su pelo. El diseñador Matthew Ames eligió a una modelo afeitada para su campaña del pasado verano, por poner otro ejemplo. Pero es sin duda el engominado pegado a la cabeza el que más nos sugiere que puede que algún día no muy lejano se lleve de verdad el rapado. De nuevo Matthew Ames lo ha utilizado en sus desfiles, al igual que Rad Hourani o los estilistas del catálogo de Top Shop.

¡Si hasta hay un nuevo grupo indie que se llama Natalie Portman’s Shaved Head! Veremos qué sucede...