Juan Cobos Wilkins desnuda su alma "sin pudor"

MADRID.-  El escritor y poeta Juan Cobos Wilkins desnuda su alma "sin pudor ni rubor alguno" en el poemario 'Biografía impura', que edita la Fundación José Manuel Lara a través de la colección Vandalia. El niño, el joven, el adolescente y el poeta que fue y es Cobos Wilkins estructuran este libro cuya aparición coincide con la del nuevo disco del cantaor Arcángel, que ha puesto música a algunos de los poemas del onubense.

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Ep (EUROPA PRESS)

Juan Cobos Wilkins

A pesar de llevar 11 años sin publicar poesía, Cobos Wilkins indicó hoy que no ha dejado nunca de escribirla, ya que si algo le sitúa en este mundo, es este género. El también novelista justificó este "parón" en que las historias que últimamente ha tenido que contar demandaban prosa, como sus novelas, 'El corazón en la tierra', 'Mientras tuvimos alas' o 'El mar invisible'; relatos como 'Siete parejas y un solitario'; o sus investigaciones históricas ('La Huelva británica').

En esta ocasión, el autor aclaró que, más que un recorrido por su vida, 'Biografía impura' es "una inmersión, una autobiografía sometida a la metamorfosis de la literatura, incluso a la transubstanciación poética". Esta desnudez de su poemario "no tiene autocensura alguna" porque, según defendió, prefiere que este riesgo contrarreste "la facilidad con la que las personas nos decimos cosas desagradables".

EL EQUILIBRIO DEL FUNAMBULISTA

Para el poeta, este poemario se sustenta sobre dos pilares. El primero, sobre su visión del poeta como un funambulista, "que camina descalzo sobre un cable tendido en el vacío", que a veces se convierte en eléctrico y "da descargas" y que porta una pértiga que tiene como extremos la pasión y la armonía. "He querido buscar la emoción del equilibrio de estos dos", puntualizó. Y el segundo, sobre su visión impura de la vida, "porque está hecha del barro de los sueños y del insomnio, que manchan y salpican" y con los que el autor reconoció estar "encantado de ensuciarse".

El poeta, que apuntó que siempre sintió fascinación por la poesía japonesa de Misina, resaltó que el territorio del poeta está, para él, "siempre en la frontera". Esto lo aprendió en Riotinto, una ciudad que, de niño, separaba con un muro el mundo de los obreros y el del barrio británico.

"Con el tiempo comprendí que no pertenecía a ninguno de esos dos mundos y que mi territorio y mi lugar de creación era el muro", aseguró. Además, para Cobos Wilkins, "el poeta debe de ser testigo y testimonio de las injusticias de su tiempo", tal y como ha querido reflejar en el poema 'Un poeta apaga las luces de Hiroshima'.

Con respecto a la situación actual de la poesía, indicó que estos últimos años ha habido "un desgarramiento entre los poetas y sus lectores" y que parte de esta culpa se debe al "excesivo ombliguismo de los autores". Sin embargo, para el poeta, "también está surgiendo un acercamiento a la poesía y a su relación emocional entre la gente joven gracias a diferentes formas de comunicarla como la música o el rap o el hip hop".