Campesinos paraguayos bloquean una ruta para exigir unas tierras del grupo Moon

Asunción.-  Centenares de campesinos de una alejada localidad paraguaya del Chaco, región occidental, bloquearon hoy una carretera nacional que conduce a Argentina y Bolivia, para exigir la entrega efectiva de unas tierras donadas por el grupo religioso Moon.

Los manifestantes, que concluyeron una caminata de dos semanas desde la chaqueña Pozo Colorado, a 270 kilómetros al noroeste de Asunción, bloquearon momentáneamente el puente Remanso, sobre el río Paraguay, que une la capital del país con la región occidental.

Posteriormente, los dirigentes de esos grupos fueron recibidos por el jefe de Estado, Fernando Lugo, quien, según Francisco Dick, uno de los representantes de los manifestantes, se comprometió a mediar para que se concrete la entrega de las 30.000 hectáreas de tierras donadas en su día por el grupo religioso.

Dick mencionó además que el titular del Ejecutivo también les solicitó la designación de un vocero y negociador oficial para iniciar los trámites para la eventual entrega de los terrenos.

Agregó que desean que esas tierras formen parte de una misma finca en el casco urbano de Puerto Casado y que no sean propiedades dispersas como los que les ofrece el grupo Moon.

La peregrinación de esos campesinos forma parte de una de las tantas protestas que un sector de Puerto Casado, 670 kilómetros al norte de la capital del país, realiza desde hace varios años en un pulso que mantiene con la propietaria de esas tierras, Victoria S.A., de la secta Moon.

El grupo religioso liderado por el surcoreano Sun Myung Moon controla extensas tierras en el norte de Paraguay, en la frontera con Brasil, y en 2007 la justicia paraguaya le restituyó 52.000 hectáreas que les habían sido expropiadas en 2005 en favor de los pobladores de Puerto Casado.

No obstante, Victoria S.A. se había comprometido a donar 30.000 hectáreas para los pobladores de la zona.

Los terrenos controlados por el grupo Moon en Paraguay abarcan parte del casco urbano de Puerto Casado y fueron comprados en el 2000 para un proyecto turístico y ecológico.

Antiguamente, estas tierras eran parte de un latifundio de más de cinco millones de hectáreas en el Chaco, que la empresa argentina Carlos Casado compró a finales del siglo XIX.