Las embarcaciones retenidas por piratas somalíes se reducen a cuatro

Nairobi.-  Los piratas somalíes mantienen secuestrados cuatro barcos con 98 tripulantes, muchos menos de los más de veinte con más de 300 marineros que llegaron a tener en su poder simultáneamente en el pasado mes de abril, informó hoy la organización no gubernamental "Ecoterra", con sede en Nairobi.

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(EFE)

Marineros egipcios que permanecieron secuestrados cinco meses por piratas somalíes saludando desde la cubierta de su barco a su llegada a Suez (Egipto) el mes pasado. EFE/Archivo

El escaso número de barcos ahora retenidos en relación con los meses anteriores apunta a un significativo declive de las actividades de los piratas, vigilados por unidades de las armadas de más de una veintena de países, que este año han incrementado su presencia.

Sin embargo, expertos regionales han señalado que la actual temporada, debido al monzón que afecta al tiempo en la mar, no favorece las salidas de los piratas, que cuentan con el periodo más estable entre los meses de febrero y abril, por lo que el descenso podría ser estacional.

Según Ecoterra, dedicada al seguimiento de la navegación, la pesca y la piratería en África oriental, el barco que más tiempo lleva secuestrado es el pesquero tailandés "FV WIN FAR 161", capturado el pasado 6 de abril con una tripulación de 30 personas: 17 filipinos, 6 indonesios, 5 chinos y 2 tailandeses. .

Le sigue el buque "MV Ariana", con bandera de Malta pero de propiedad griega, capturado el 2 de mayo al norte de Madagascar mientras hacía ruta hacia Oriente Medio desde Brasil, con 24 tripulantes ucranianos.

Según Ecoterra, los marineros de este barco apenas disponen de alimentos ni agua potable, situación que ha hecho que una de las tripulantes se encuentre en mal estado de salud.

El barco alemán "MV Charelle" fue secuestrado el 12 de junio sesenta millas al sur de Oman con 10 tripulantes, siete de los cuales son de Sri Lanka y los otros tres sin especificar.

Por último, sigue secuestrado el "MV Horizon", un carguero de nacionalidad turca capturado el 8 de julio con 23 tripulantes turcos a bordo.

Este barco fue abordado cerca de la costa de Eyl, en la región autónoma de Puntlandia, en el noreste de Somalia, de donde proceden la mayor parte de los piratas.

La actividad de los piratas ha aumentado los dos últimos años, desde que empezó a ser notoria en 2005 y, en 2008, se produjeron más de 134 ataques a barcos por parte de piratas somalíes, que consiguieron capturar 49 buques, mientras en los transcurrido de 2009 el número de asaltos ha aumentado a 165, aunque los secuestros se mantienen en 48.

El incremento de la vigilancia internacional se debió no sólo a la cantidad de secuestros, sino también a la constancia de que los piratas tenían muchos más medios de navegación y una mayor capacidad de acción, pues cada vez están mejor armados y tienen mejores comunicaciones.

Ejemplos de la capacidad de acción fueron las capturas del superpetrolero saudí "Sirius Star", el mayor barco jamás secuestrado, y del buque ucraniano "MV Faina", con 33 carros de combate T-72, municiones y otros equipos militares, lo que ocasionó una gran controversia internacional.

Ya en junio de 2008, el Consejo de Seguridad de la ONU adoptó una resolución que autorizaba a navíos de guerra extranjeros a perseguir las embarcaciones piratas, siempre que obtuvieran el consentimiento del gobierno somalí, y el pasado diciembre la Unión Europea comenzó la misión "Atalanta", en la que participan armadas de nueve países

Algunos países han permitido dotar de seguridad privada a sus buques, como es el caso de los pesqueros españoles, con gran presencia frente a las costas de las Seychelles.

Una esperanza de que se reduzca la piratería está en el hecho de que algunos piratas han anunciado que se retiraban de esa actividad, en la que han obtenido grandes rescates y por la que hay al menos 125 presos en cárceles de Kenia, Yemen, Holanda, Francia y EEUU, además de algunos en Puntalandia.

Sin embargo, las causas subyacentes de la piratería, que para los expertos son el caos político de Somalia, la miseria y el hambre, no están siendo atajadas por el momento.

Cada mes, miles de somalíes intentan huir de sus país cruzar las fronteras de los países más próximos, como Kenia, Yibuti, Etiopía y Yemen, a este último a través del golfo de Adén.

El último informe del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) señala que el pasado agosto alrededor de 26.000 personas huyeron de sus hogares en Somalia.