Boris Izaguirre dice que cree que Chávez tiene tras él a un guionista español

Logroño.-  El escritor y guionista Boris Izaguirre ha calificado hoy de positiva la visita a España de Hugo Chávez, de quien piensa que tiene tras él a un guionista español.

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El escritor y guionista Boris Izaguirre ha calificado hoy de positiva la visita a España de Hugo Chávez, de quien piensa que tiene tras él a un guionista español. EFE/Archivo

"Yo sé que tiene que haber alguien detrás de él, creo que hay un guionista de Chávez y es a ese a quien realmente me gustaría conocer"; además "creo que es español", dijo Izaguirre a EFE.

El escritor ha afirmado que Chávez, como todos los grandes líderes latinoamericanos, tiene una "gran suerte" porque, ironiza, "es una suerte que desembarques en una librería en plena Gran Vía madrileña, y te encuentres allí con el presidente de Repsol".

Boris ha explicado que la suerte reside en el encuentro "fortuito o casual" en una librería del presidente de la quinta potencia petrolera del mundo con el presidente de la primera compañía petrolera de España.

"Es un gran momento para las librerías", ha bromeado.

El polifacético Izaguirre, que comenzó su carrera profesional como guionista de telenovelas, se encuentra en Logroño para presentar su último libro, "Y de repente fue ayer", que cuenta la historia de un personaje de éxito al que el pasado le pasa factura.

Aunque Boris asegura que esto no tiene nada de autobiográfico ya que se confiesa un hombre que no se arrepiente de nada, confiesa que no sabe si volvería a protagonizar algunos de los momentos más escandalosos vividos en la Televisión en el programa "Crónicas Marcianas".

Boris Izaguirre ha opinado que no cree que su novela, que habla de la revolución castrista e intenta desmitificar a la figura de Fidel Castro, le haya gustado al líder cubano, y ha dicho que lamenta que su novela no se pueda leer en Cuba.

El escritor venezolano nacionalizado español reconoce haber vivido éxitos y fracasos, pero asegura que de lo que más se aprende es del tiempo, ya que relativiza todas las cosas.

"En estos últimos diez años he ido a una prisa que no conocía, pero era lo que quería y esa velocidad me ha traído hacia un sitio donde ahora prefiero estar más tranquilo y reflexivo", dice.

Uno de sus fracasos ha sido el fiasco del programa televisivo "La Tribu", algo que, confiesa, le ha demostrado que "no siempre reunir un grupo de nombres puede hacerlo todo".

Por otro lado, aboga por la intelectualidad en televisión ya que considera "un gran error" pensar que la televisión es ajena a la inteligencia.

"La televisión es el medio de comunicación más importante y un intelectual tiene que involucrarse en ello continuamente", argumenta.

Respecto al "fenómeno televisivo Belén Esteban" asegura que no cree que sea inculta y opina que "ha conseguido galvanizar una audiencia, y eso siempre es muy interesante".

"No todos nosotros estamos dispuestos a reconocernos en la audiencia que somos", avisa.

Según el autor de "Y de repente fue ayer", la televisión tiene una habilidad increible de conectar con el público, por eso hay que pensar en lo que comunicamos y si determinados productos son "incultos" quizá eso muestre que "todos seamos incultos".