La Junta y las Cortes proponen no alarmar, sino alertar frente al enemigo común

Valladolid.-  La Junta de Castilla y León y los dos grupos principales de las Cortes regionales, el PP y el PSOE, coincidieron hoy en que frente al "enemigo común de la gripe A" la estrategia es "no alarmar, sino alertar" a los ciudadanos "preparándoles para lo peor y esperando lo mejor".

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Esta sugerencia capitalizó por insistente las intervenciones, ante la Comisión correspondiente de las Cortes regionales, del consejero de Sanidad, Francisco Javier Álvarez Guisasola, y de los portavoces de ambos Grupos parlamentarios: Victorina Alonso, por el Socialista, y Jesús Berzosa, por el Popular.

Álvarez Guisasola, que compareció a petición propia para informar de la situación actual de la gripe A y del plan de actuación para afrontar la pandemia, recibió los parabienes de los dos procuradores.

Para la representante socialista, la Junta ha obrado con "agilidad y eficacia" en "coordinación" con el Ministerio de Sanidad, mientras el del PP resaltó cómo la descentralización ha sido decisiva para mejorar la sanidad y cómo es necesario perfeccionarla con un pacto regional.

Unos cincuenta minutos y 45 folios empleó el consejero para desgranar su intervención parlamentaria con datos sobre la pandemia en el Hemisferio Sur, en la Unión Europea, en España y en Castilla y León, ayudándose de imágenes televisivas sobre las paredes laterales del salón de sesiones.

Subrayó el compareciente el "total alineamiento" de las decisiones de Castilla y León con las directrices del Ministerio de Sanidad y Política Social y afirmó que la estrategia de vigilancia se basa, desde la primera semana de agosto, en tres frentes.

Se trata del de la vigilancia de gripe estacional a través de la Red Centinela Sanitaria; la vigilancia de agrupaciones de casos de infección respiratoria aguda; y la vigilancia individualizada de casos graves.

Los síntomas más frecuentes de la enfermedad son tos, fiebre, malestar general y cefalea, refirió el consejero, añadiendo que el número de fallecidos en Castilla y León ha sido de dos, lo que representa una tasa similar a la nacional, que es de 0,06 por cada 100.000 habitantes y que se considera "muy baja".

En conclusión, el consejero aseguró que "en Castilla y León estamos en una situación por debajo del nivel pandémico", que "los casos detectados presentan una sintomatología leve con un bajo índice de mortalidad" y que "el sistema de detección está resultando muy eficaz".

El teléfono gratuito 900 222 000 está atendiendo a los castellanoleoneses en relación con la nueva gripe A; un portal sanitario (www.sanidad.jcyl.es) ilustra sobre la pandemia; y folletos y carteles en cantidad dan servicios y consejos preventivos a la población, recordó Álvarez Guisasola.

Éste se entretuvo en detallar los "niveles de respuesta" sanitaria en centros de salud y hospitales y fue prolijo en enumerar las medidas previstas en recursos humanos, materiales y estructurales para garantizar el traslado y asistencia de los afectados y planificar el trabajo de laboratorio.

En Castilla y León, en el momento actual, la reserva de tratamientos antivirales es de 500.000, lo que supondría la cobertura del 20 por ciento de la población, según el consejero, quien anunció que ha solicitado la liberación del fármaco a través del canal farmacéutico "hecho que el Ministerio no descarta en caso de necesidad".

"Podemos afirmar que Castilla y León tiene antivirales suficientes para atender las necesidades", indicó el consejero de Sanidad antes de detallar los grupos diana para la vacunación: el personal sanitario, el de servicios esenciales, las mujeres embarazadas y los enfermos crónicos a partir de 6 meses de edad.

"Nos encontramos en un momento de alerta y no de alarma... y quiero transmitir un mensaje de tranquilidad a la población, de confianza en nuestro sistema sanitario: estamos suficientemente equipados y preparados para atender a la población de Castilla y León y hacer frente a la gripe A", dijo.