Castilla y León y Aragón reclaman juego limpio a la UE y que decida la competitividad

Valladolid.-  Los presidentes de Aragón, Marcelino Iglesias (PSOE), y de Castilla y León (PP), Juan Vicente Herrera, han reclamado hoy al Gobierno central y a la UE juego limpio y que se deje actuar al libre mercado para que sea la competitividad, que no cuestiones políticas o nacionales, la que decida qué plantas de automoción sobreviven.

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(EFE)

Los presidentes de Castilla y León, Juan Vicente Herrera (d), y de Aragón, Marcelino Iglesias (i), han firmado hoy en Valladolid un protocolo de cooperación autonómica que afectará numerosas materias como asistencia social y sanitaria, educación, medio ambiente y protección civil, entre otras.

El futuro del sector de la automoción, clave para las dos autonomías en cuanto al empleo y la innovación se refieren, ha sido hoy objeto de análisis durante el encuentro mantenido por ambos presidentes en la sede de la Junta de Castilla y León, en Valladolid, donde han rubricado un acuerdo general de colaboración.

Con el futuro de la factoría de Montaje de Renault en Valladolid y la de Opel de Figueruelas (Zaragoza) en el aire, ambos responsables autonómicos han lanzado un mensaje de respeto al libre comercio y competencia en la Unión Europea, ya que lo contrario sería tanto como "dinamitar el proyecto europeo", en palabras de Herrera.

Mañana está prevista una reunión en el Ministerio de Industria, con responsables de la Comunidad de Aragón y de los sindicatos para analizar el futuro de esa factoría, en un encuentro al que el Gobierno que preside Iglesias acudirá con el mensaje de que hay que exigir a la Comisión Europea "que se cumplan sus directivas" en todos los países, respetando "el libre comercio y la libre competencia", una de las bases sobre la que se ha fundado Europa.

"Estamos en un momento en que lo que nos agobia es que como consecuencia de la crisis algunos países muy poderosos puedan imponer su posición por unas ayudas extraordinarias que no estarían dentro del marco de las directrices europeas", ha afirmado el presidente aragonés, quien ha garantizado que van a "pelear hasta el último puesto de trabajo".

A su juicio, "no podemos abrir y cerrar factorías en la UE en función de las ayudas nacionales que cada país pueda hacer, ya que eso sería romper el mercado", y por el contrario hay que tener en cuenta la "capacidad industrial de cada una de las plantas", su productividad.

"Podemos aportar elementos claves de competitividad que deben hacer a nuestras plantas líderes en cada grupo", ha argüido Herrera, quien ha hecho una defensa firme del "esfuerzo de los miles de trabajadores" de las dos factorías, "que son imbatibles e incomparables por su cultura, vocación y esfuerzo".

Herrera e Iglesias, que forman parte del intergrupo de trabajo creado en el seno del Comité de las Regiones de la Unión Europea sobre la crisis de la automoción, han insistido en que las decisiones deben tomarse a nivel europeo pero con una defensa con especial "ardor", en palabras del primero, por parte del Gobierno español.

El presidente de Aragón ha confiado en que una vez que pasen las elecciones de Alemania se "pueda hablar con más serenidad", y ha advertido de que no aceptará "que las plantas más productivas sea en las que se recorta más personal".

Si se hace esto, "¿qué mensaje se mandaría al sistema de producción? El de una Europa que prima la ineficacia, que prima las actividades sin mercado, que las penaliza frente a las más eficientes y productivas", se ha preguntado y respondido a la vez Iglesias.