Británica de ascendencia hindú, Sneha Mistri se ha encargado de inundar España del colorido y la música de Bollywood. Llegó a nuestro país hace más de tres años, siguiendo un impulso de su corazón, y no se plantea marcharse. Acaba de rodar una película con Miguel Albaladejo —"Nacidas para sufrir"—, que se presentará en la gala inaugural de la Mostra de Valencia, en octubre. Y tras terminar de representar en Madrid el musical "Sueños de Bollywood", que ha dirigido y protagonizado, comienza un ciclo de cursos y talleres de danza por toda la geografía nacional. No quiere ser una estrella, ni ganar mucho dinero; su intención es llevar la magia y el ritmo del baile a todos los rincones, porque eso le hace feliz.
La vida le sonríe.
Has sido la 'responsable' de que Bollywood haya conquistado España. ¿Por qué elegiste este país?
Vine a España por amor. Mantenía una relación a distancia desde hacía tiempo, y tras comprobar que podría dar clases de danza aquí, decidí venir por seis meses. La relación no funcionó, pero comencé a sentir un nuevo amor, por este país, y ya llevo aquí tres años y medio.
¿Eso significa que te quedas?
Me gusta ser flexible y no hago planes a muy largo plazo. Es cierto que vendí mi casa en Londres y ahora vivo de alquiler en un piso en la Puerta de Toledo, en Madrid, pero no quiero atarme a una ciudad, me muevo donde tengo trabajo.
Trabajo de todo tipo..., porque eres coreógrafa y bailarina, has sido presentadora de radio y televisión en tu tierra, has grabado un disco, y acabas de rodar una película a las órdenes de Miguel Albaladejo. ¿Qué te queda por hacer?
Uno de mis sueños es hacer la coreografía para una película de Bollywood, pero ahora mismo estoy muy contenta con mi trabajo. El espectáculo "Sueños de Bollywood" ha tenido mucho éxito y, el año que viene, me gustaría llevarlo de gira por distintas ciudades españolas y por el extranjero. Ahora no puede ser, porque en breve comienzo una serie de talleres de danza que me va a llevar a viajar por toda España.
Lo cierto es que no puedo quejarme; mi vida ahora mismo es casi perfecta, sólo me falta encontrar el amor.
¿Eso quiere decir que estás buscando a tu príncipe azul, como la protagonista de tu espectáculo?
Yo vivo por amor. Vine a España por amor, salió mal y sigo buscándolo. No me interesa ser una estrella o tener mucho dinero, sólo quiero disfrutar de la vida; quiero ser feliz. La historia de la protagonista es como la historia que a mí me gustaría vivir: con un final feliz.
Quizá tu incursión en la gran pantalla te ayude a conseguir tu sueño...
Lo dudo mucho. De hecho, me da tanta vergüenza que, cuando se estrene la película, saldré huyendo a Inglaterra (bromea). Mi papel es el de una monja hindú, así que no llevaba maquillaje y me colocaron un vestuario muy conservador. Yo le decía a Miguel (Albaladejo): 'Por favor, por favor, ¿puedo subirme la falda un poquito?', y él me contestaba: 'No, eres una monja'. Así que no salgo nada favorecida, sino más bien fea, y a mí me gusta el glamour, la sensualidad, estar guapa... (Se ríe) Además, como se supone que mi personaje viene de la India, no sabe español, y apenas tengo diálogo en la película, sólo intento enseñar algunas palabras en mi idioma al personaje de Malena Alterio.
Pero, ¿la experiencia ha sido positiva?
Fue algo inesperado. Me llamaron diciendo que necesitaban una chica india para hacer un papel de monja hindú, así que me presenté en el casting. Entré saludando a todo el mundo, sonriente, y se me acercó un chico que me dijo que tenía una sonrisa muy bonita. '¡Claro!', dije yo, '¿por qué no voy a sonreír si mi vida es perfecta?'. Lo que yo no sabía es que ese chico era el director de la película..., pero le gusté.
Mistri también quiere su final feliz.
Ha sido una experiencia muy buena y me he divertido muchísimo. La historia es muy interesante y he hecho muchos amigos, como Malena.
Hace unos años sacaste al mercado un disco que dio mucho que hablar con su single "Intoxicating". ¿Planeas grabar otro?
Estoy muy orgullosa de todo lo que he hecho hasta ahora, pero el mundo de la canción es dificilísimo. De hecho, si tuviera que quedarme con una de mis facetas profesionales, sería con el baile. Es lo que más me gusta.
¿Cuándo empezaste a bailar?
Siendo muy pequeña. Con 7 años un profesor me mostró cómo bailaban algunas niñas en una clase, y me gustó. A los 8 años ya hacía coreografías, y después empecé a dar clases de Bharatnatyam, una danza clásica del sur de la India, y me encantó. Al principio, a mis padres no les gustó mucho la idea de que me dedicara al baile de forma profesional, pero acabaron apoyándome.
¿Y qué sientes cuando estás sobre un escenario?
Me siento feliz, y me gusta compartir esa felicidad con el público. No trato de ser una estrella, prefiero transmitir energía y cosas positivas a la gente que viene a verme. Cada paso en mis bailes tiene un significado. Todos los movimientos están relacionados con la vida misma: la amistad, el amor, el desamor... Y me gusta hacer que el público disfrute del espectáculo, que tenga ganas de bailar, que se olvide de sus problemas y salga con una sonrisa en la cara.
Ésta podría ser una buena receta contra la crisis...
Podría ser. En la India, por ejemplo, la gente es muy pobre, pero ahorra un poco de dinero para ir al cine y olvidarse por unas horas de su dura realidad. Y eso es lo que yo intento con mi espectáculo, que la gente se divierta y saque de su cabeza los problemas.
Enseñó a bailar al equipo de "Espejo Público".
¿Qué 'ingredientes' hacen tan especial el mundo de Bollywood? ¿Por qué tiene tanto éxito dentro y fuera de la India?
No sé dónde está el secreto de su éxito; quizás en la fusión de distintos tipos de baile. El baile de Bollywood utiliza las líneas y la sensualidad de la danza clásica India, la energía de los bailes folclóricos y lo mezcla todo con movimientos muy modernos como el hip hop, el funky o la salsa. Bombay es toda una industria cinematográfica —de ahí el cambio de la 'H' de Hollywood, por la 'B' de Bollywood—. Pero las películas de Bollywood son pura fantasía, en la India no se vive así. Es un país que está siempre en crisis, aunque la gente sueña con vivir como en esas películas, por eso tienen tanto éxito.
En España es algo muy nuevo, y en Inglaterra esta cultura lleva años funcionando, porque hay muchos hindúes. Ahora en Europa y EEUU es como una bomba. Kylie Minogue, por ejemplo, ha participado en una película de Bollywood. Y yo he hecho coreografías para la película española "Masala" y para algún que otro programa de televisión.
Además del baile y los escenarios, ¿qué otras cosas te gustan?
Soy una chica muy normal. Me encanta ver películas, y soy muy dormilona, porque trabajo duro y necesito reponer fuerzas. También me divierte enseñar, sobre todo en España, porque a la gente le gusta mucho bailar, tiene mucho interés. Y yo intento alegrarles las clases hablando en spanglish, eso les hace gracia.
¿Hay algo que pueda hacerte borrar esa sonrisa?
La violencia contra las mujeres, no me gusta nada. Por eso cuando vi la película "Átame" me llevé una gran decepción. Me encanta Antonio Banderas, y su papel en esa película me disgustó muchísimo, tuve que dejar de verla.
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