Nueva York.- El reencuentro de Juan Carlos Ferrero con el escenario estelar de un gran torneo, los cuartos de final del Abierto de Estados Unidos, se topa con el argentino Juan Martín del Potro, sexto cabeza de serie, uno de los candidatos, al que ha vencido en las dos veces que han coincidido aunque "eran otros tiempos".
Desde que en el 2003 Juan Carlos Ferrero disputó la final ante Andy Roddick todo fueron penurias y recuerdos grises del Abierto de Estados Unidos. Pasó sin pena ni gloria. Estancado en los primeros partidos.
Desde la semifinal en el Abierto de Australia del 2004, meses después de lograr el título en Roland Garros y la final del Abierto de Estados Unidos, Juan Carlos Ferrero no estaba tan arrimado a los momentos clave de los grandes torneos hasta que llegó a los cuartos de Wimbledon este año.
Pretende rememorar esa situación Ferrero de su retorno al alto nivel competitivo. El valenciano quema etapas en el recorrido hacia las alturas del circuito. Su despegue en la clasificación mundial y la conquista de éxitos, como el de Casablanca seis años después.
Desde que en el 2003 Ferrero disputó la final ante Andy Roddick todo fueron penurias y recuerdos grises del Abierto de Estados Unidos. Pasó sin pena ni gloria. Estancado en los primeros partidos.
Sin embargo, la victoria ante el alemán Phillip Petzner en segunda eliminatoria, en la que remontó dos sets adversos y un 4-1 en el quinto parcial, ha fortalecido a Ferrero, que tampoco se desmoronó ante el top ten francés, Gilles Simon.
"Ahora soy más jugador que hace seis años, cuando brillé aquí. Entonces disfrutaba de estar en lo más alto y todo salía bien. Pero creo que ahora soy más completo", reconoció Ferrero.
El tenista valenciano se medirá al argentino Juan Martín del Potro, una de las raquetas más reputadas del presente. Llamado a hacer cosas grandes en el circuito.
Tiene el saldo a favor el español, que batió a su próximo rival en las dos ocasiones en las que se han enfrentado. Ambas en 2006 y ambas sobre tierra. En Buenos Aires y Roland Garros.
"Jugué con Del Potro hace tiempo. Y ha cambiado mucho. Pega muy fuerte a la bola, ha cambiado mucho y se hace difícil jugar contra él. Será un partido duro, porque está jugando muy bien y ganando torneos. Esta con confianza y tendré que hacer un partido completo si quiero ganar", advirtió Ferrero.
El tenista español considera que "Del Potro es un jugador difícil de ganar. Está jugando muy agresivo. Con títulos en pista rápida. Yo saldré con todo lo que tengo. Ganarle sería importantísimo para mí, por ver que puedo jugar con los de arriba en buenas condiciones y me daría muchísima confianza", asumió.
Del Potro, por su parte, aguarda el salto de calidad definitivo que le sitúe entre los cuatro primeros de la clasificación mundial. Reconocido por los integrantes del circuito como uno de los llamados a inquietar el dominio de la elite, el tenista de Tandil, sexto del mundo, apunta hacia la conquista de su primer grande.
Cuartofinalista el pasado curso en Nueva York, respeta al jugador español. "Un rival difícil, lleno de experiencia, que vivió muchas cosas aquí".
"Ferrero va a ser un adversario complicado. Juega bien también en esta superficie y nunca le gané. Tiene experiencia, está a un buen nivel y vivió muchas situaciones aquí, en Estados Unidos, donde llegó a ser finalista", explicó el tenista de Tandil.
"El español anda bien y espero un partido largo. Espero estar a la altura", dijo.
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