Perera, cogido de gravedad en la última de feria

Mérida (Badajoz).-  El diestro Miguel Ángel Perera ha resultado herido de carácter grave por el primer toro de su lote en la corrida que se ha celebrado hoy en Mérida, última de su feria.

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(EFE)

El diestro Miguel Ángel Perera (c), comprueba los resultados del revolcón sufrido por uno de sus morlacos de la tarde durante la corrida celebrada hoy en la plaza de toros de Mérida, con la que se ponía punto y final a la feria taurina de la ciudad, donde compartió cartel con los espadas Alejandro Talavante y David Fandilla 'El Fandi', y se lidiaron reses de la ganadería Jandilla Domenecq.

Operado en la misma enfermería de la plaza bajo anestesia general, el parte facultativo firmado por el doctor José Luis Hernández de la Rosa señala que Perera sufre "contusión en el tercio medio de la cara anterior del muslo derecho que afecta rompiéndole la facsia lata y el cuádriceps. Pronóstico grave".

Tras la intervención, el diestro herido fue trasladado a la Clínica Clideba de Badajoz donde quedó ingresado.

En la corrida se lidiaron toros de Jandilla, aceptablemente presentados y de buen juego; los cuatro últimos, aplaudidos en el arrastre.

David Fandila "El Fandi", que despachó tres toros por el percance Perera, ovación, una oreja y dos orejas.

Miguel Ángel Perera, palmas en el único que estoqueó.

Alejandro Talavante, una oreja y ovación tras un aviso.

La plaza rozó el lleno.

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PERERA ACABÓ CON EL TORO QUE LE HIRIÓ

"El Fandi" se lució en banderillas en su parado primero, como prólogo a una faena medida y sin "transmisión". En su segundo tuvo más fuerza el espectáculo de las banderillas, y la faena resultó variada y vistosa. Y ya en el que cerró plaza, que debía haber sido el segundo toro de Perera, volvió a impresionar con su toreo de entrega y pundonor, obteniendo las dos orejas. Al final tuvo el detalle de renunciar a la salida a hombros al estar herido el compañero.

Perera fue herido cuando pasaba de muleta a su incómodo primero, al que había toreado por alto en el comienzo de faena y después de imponerse con mando y elegancia en el toreo al natural. Un certero golpetazo en la pierna derecha le destrozó la taleguilla, dejándole herido, y al resistirse a abandonar el ruedo, siguió toreando con un pantalón vaquero, hasta acabar con el toro.

Talavante cuajó una primera faena vistosa en la que hubo sobre todo mucha quietud. Y en el quinto -se corrió turno por la cogida de Perera-, muy decidido y dominador, perdió trofeos al matar.