Abimael Guzmán y su compañera demandan al órgano carcelario para exigir encuentro

Lima.-  El fundador y máximo líder del grupo terrorista Sendero Luminoso (SL), Abimael Guzmán, y su compañera Elena Iparraguirre, condenados a cadena perpetua en penales distintos, demandaron hoy al Instituto Nacional Penitenciario peruano (INPE) para exigir el derecho a un "encuentro familiar".

ampliar foto

(EFE)

Guzmán, de 74 años, está encerrado en una celda de 2 por 3 metros entre las ocho de la noche y las nueve de la mañana, y el resto del tiempo dispone de un pequeño patio de uso individual. EFE/Archivo

El abogado de ambos reos, Alfredo Crespo, explicó hoy en rueda de prensa en Lima que el "hábeas corpus correctivo" contra el director del INPE fue presentado por Iparraguirre y suscrito por Abimael Guzmán ante el Quinto Juzgado Penal de la Corte Superior de Justicia de Lima.

Según Crespo, los demandantes, que no se ven desde 2006, presentaron una petición para poderse reunir en noviembre de ese año, y la respuesta negativa, en la que el director del INPE argumentaba razones de "seguridad penitenciaria", no fue recibida hasta julio de 2009.

Crespo consideró que este detalle y el "aislamiento absoluto" al que está sometido Guzmán muestran "el trato cruel e inhumano" al que está siendo sometido, unas condiciones que "violan las leyes del estado peruano y las internacionales".

El abogado, que visita a Guzmán todos los viernes, además de otro colega suyo que lo hace los lunes, denunció que desde hace dos años son denegadas a su cliente las visitas de familiares, periodistas e "intelectuales" que piden entrevistarse con él, por lo que "no se le permite difundir sus ideas".

Su condena a cadena perpetua "significa que ha sido condenado a morir en prisión", sostuvo Crespo, pues en el mejor de los casos el fundador de SL solo podrá pedir revisión de su condena tras 35 años de cárcel, cuando haya cumplido 103 años.

Además, el estado le exige un pago de 3.700 millones de soles como reparación civil, una cantidad que el letrado consideró "ejemplarizante" y de imposible pago.

Guzmán, de 74 años, está encerrado en una celda de 2 por 3 metros entre las ocho de la noche y las nueve de la mañana, y el resto del tiempo dispone de un pequeño patio de uso individual y de una salita donde puede leer la prensa y ver la televisión.

"Mentalmente lúcido" y en buen estado de salud, solo se medica por una enfermedad crónica de psoriasis artropática, y "se dedica mucho a la lectura", comentó el letrado.

Crespo aseguró que su defendido dio por terminada la "guerra popular" en 1992, con su detención, y considera que el grupo que ahora combate en la zona conocida como VRAE y que todavía usa el nombre de Sendero Luminoso (según el Estado dedicado al narcotráfico) "se mueve por intereses personales y ya no es marxistas-leninistas-maoístas".

Abimael Guzmán y Elena Iparraguirre (61 años), pareja desde 1989, estuvieron recluidos en el mismo penal desde su detención y hasta 2006, pero fueron separados después de que ella, también miembro del Comité Central, hiciera un saludo comunista con el puño ante unos periodistas y ello le costara el traslado a un penal de mujeres.

Crespo aseguró que quedan en las cárceles peruanas unos 500 presos del Partido Comunista del Perú (nombre oficial de Sendero Luminoso), mientras que 3.000 más han sido excarcelados desde el año 2000 pero "sufren persecución política", añadió.

Sendero Luminoso es considerado el grupo más violento de Suramérica, y se le ha atribuido más de la mitad de las 70.000 muertes con las que se saldaron los años del terrorismo, entre 1980 y 2000.

Guzmán y la cúpula dirigente renunciaron a la violencia desde 1992, pero nunca han mostrado arrepentimiento por las acciones de su grupo. Un pequeño grupo de disidentes que aún usa el nombre de SL sigue cometiendo atentados, pero Guzmán se ha desligado de él.