Los alcaldes de los pueblos afectados por el fuego insisten en que se actuó tarde

Zaragoza.-  Los alcaldes de los pueblos afectados por el incendio en el campo de maniobras militares de San Gregorio, en Zaragoza, han insistido hoy en que el Ejército dejó pasar cinco horas para reclamar ayuda de medios civiles para la extinción, que fueron "fundamentales" para que sus consecuencias fueran "imparables".

Así lo ha indicado a los medios de comunicación el alcalde de Tauste, José Luis Pola, tras la reunión que ha mantenido junto a los representantes de los municipios de Pradilla, Torres de Berrellén y Remolinos con los directores generales de Ordenación del Territorio y de Gestión Forestal del Gobierno de Aragón, Alfredo Cajal y Alberto Contreras, para analizar las ayudas a las que pueden acogerse y fijar un plan de recuperación de la zona.

Pola ha recalcado que la "clave" de este incendio, que acabó arrasando más de 6.200 hectáreas, 3.000 de ellas arboladas, es la "falta de actuación" entre la hora en la que se dio el aviso del incendio, las 13.20 del martes 18 de agosto, hasta las 18.05, cuando pudieron actuar las brigadas civiles del Gobierno de Aragón.

"La clave en la extinción de este incendio está en no hacer nada durante cinco horas", ha reiterado Pola, quien ha subrayado que desconoce si en ese tiempo las fuerzas del Ejército estaban actuando dentro del campo de tiro y, si lo hicieron, "fueron insuficientes" para evitar que el fuego avanzara.

Los municipios reclaman, ha agregado Pola, que nunca más vuelvan a pasar cinco horas para la intervención de los medios civiles en un incendio en el campo, ya que el protocolo de actuación firmado en junio pasado entre los ministerios de Defensa y de Medio Ambiente y el Departamento de Medio Ambiente, "no ha sido efectivo".

El Ejército pidió ayuda "tarde" y cuando las consecuencias eran "prácticamente imparables", ha incidido Pola, quien ha indicado que los alcaldes reclaman conocer el origen del fuego, por qué el Ejército no actuó o si lo hizo con qué medios y por qué dejó que se extendiera, para dirimir posibles responsabilidades.

Por su parte, el director general de Gestión Forestal ha hecho hincapié en que en ningún momento hubo descoordinación del operativo de extinción del Gobierno de Aragón, que comenzó su intervención a las 18.05 horas, cuando el fuego había alcanzado unas dimensiones "muy fuertes", era "muy virulento" y, por tanto, "muy difícil de cortar" en el exterior del campo de maniobras.

Contreras ha reconocido que aún desconocen la causa del incendio y ha apuntado que el Departamento de Medio Ambiente ha ofrecido su colaboración al Ministerio de Defensa para investigar el origen, aunque aún no se ha solicitado su cooperación.

El director general ha precisado que corresponde a Defensa investigar la causa del fuego, que tiene voluntad de hacerlo y que espera que cuando conozca el origen lo comunique al Gobierno de Aragón.

Ha comentado además que en este caso había dos directores de extinción, uno dentro del campo y otro en el exterior, y que los medios civiles actuaron sobre todo en el flanco derecho, en zonas con importantes bosques en el área de Castejón de Valdejasa y Zuera, y paralelamente en el frente que avanzaba hacia Tauste y Remolinos, que se pudo apagar antes de que quemara la masa forestal.

También ha recalcado que el protocolo con los ministerios de Defensa y de Medio Ambiente, firmado el 29 de junio pasado, es "válido" para la actuación y establece que la extinción de los incendios, en terreno militar, corresponde al Defensa y los medios del Departamento de Medio Ambiente no pueden intervenir hasta no ser autorizados.

"Lo que se hace es cumplir ese protocolo", ha apuntado Contreras, quien además ha destacado que quien conoce el campo de maniobras es el Ejército, un terreno "complicado" porque hay bombas sin explotar, y que debe extremarse el cuidado en la intervención del personal civil.

En cuanto a las ayudas que podrían recibir los ayuntamientos, Cajal ha especificado que el Gobierno de Aragón ha demandado a los alcaldes información urgente para confeccionar un plan estratégico de restauración de las zonas dañadas, que deben aportar hasta el 25 de septiembre, para elevarlo a la Comisión Delegada de Política Territorial y después al Consejo de Gobierno para su aprobación.

Una vez se conozcan las afecciones, el Gobierno estudiará elevar al Ejecutivo central la solicitud de ayudas previstas en el real decreto ley aprobado el pasado 13 de agosto para paliar las pérdidas causadas por los incendios y las tormentas.

Sobre este asunto, Pola ha apuntado que los pueblos quieren "soluciones de futuro", que el Gobierno de Aragón ejerza de interlocutor con el Ministerio de Defensa para que exista un programa de actuación efectivo, con actuaciones concretas de mantenimiento y cortafuegos y uso de la zona de seguridad.

Además, Pola se ha referido a la concentración prevista el próximo domingo en Tauste para protestar por el incendio, una convocatoria "espontánea" de los vecinos del pueblo que aprecian el valor ecológico de los montes y que él ha apoyado con la firma de un bando.