Cachete, pechito y ombligo en la campaña electoral alemana

BERLÍN (ALEMANIA).-  El escote de Angela Merkel, el de su compañera de partido Vera Lengsfeld, el trasero desnudo de una mujer de color acariciado por las manos de una mujer blanca o el culo de una chica del Este: el cuerpo de las mujeres se impone en los carteles de la campaña electoral en Alemania, un último recurso frente al aburrimiento de un debate preelectoral y veraniego bastante pedante. Entre provocación e ironía, se desata la polémica. Y las mujeres toman posición.

"Tenemos más para ofrecer"

Hasta la semana pasada, en ningún momento la campaña electoral alemana (se vota el 27 de septiembre) había logrado atraer la atención internacional. Con los cristianodemócratas de la CDU a doce puntos de sus principales adversarios de la SPD, a nadie le importó mucho que la ministra de Salud, la socialdemócrata Ulla Schmidt se fuera de vacaciones a España con su coche oficial. El 'escándalo' apenas logró llegar a las páginas de la prensa extranjera, más allá del robo sufrido en Alicante, y se cerró sin dejar huellas.

Parecía que el mundo no se daba cuenta de que dentro de poco habrá elecciones en Alemania. Hasta la semana pasada. Fue entonces cuando Vera Lengsfeld, 57 años, candidata de la CDU para el distrito berlinés de Kreuzberg-Friedrichshain, apareció en enormes carteles con un escote abundante. A su lado eligió colocar la célebre imagen del escote que Ángela Merkel vistió el año pasado durante el estreno de la Ópera de Oslo. El eslogan electoral es: "Tenemos más para ofrecer".

Todos en Alemania habían visto ya el retrato de Merkel, que en su momento apareció en la prensa amarillista. Sin embargo, nadie se esperaba encontrarlo colgado en la Frankfuhrter Allee como cartel electoral. Miembros de la CDU cortaron toda polémica al asegurar que la idea no había sido acordada con ellos.

Mientras, Lengsfeld no se lo toma demasiado en serio: "Estoy segura de que Angela Merkel se habrá reído mucho. A pesar de todo, tiene sentido del humor", dijo al tabloide 'Bild'. La candidata local cristianodemócrata explicó que se ha tratado de una precisa estrategia electoral, ya que es candidata en una circunscripción profundamente de izquierdas en la que la CDU recoge sólo el 12% de los votos. Y la campaña, de alguna forma, ha tenido éxito: el día que apareció el cartel, la web de la candidata registró 17.000 visitas y el foro de debate se encendió. Hubo muchas críticas, pero también algunas mujeres que reconocieron su "coraje" y "sentido del humor".

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Los Verdes y los socialistas recurren al trasero

Con el debate del reclamo electoral de Lengsfeld todavía caliente, otros carteles se impusieron en las crónicas. La imagen dejaría a cualquiera, hombres y mujeres, boquiabierto: el trasero desnudo de una mujer de color y las manos de una mujer blanca, con esmalte rojo en las uñas, que lo acaricia. El eslogan, contundente: "La única razón para votar negro", donde 'negro' significa la derecha, es decir, la CDU. Es el mensaje del partido de los Verdes en la ciudad de Kaarst.

El jefe del partido local y responsable de la campaña, Christian Gaumlitz, se apresuró a precisar que se trata de un mensaje de apertura hacia las uniones homosexuales. Pero la imagen ya ha dado la vuelta al mundo y las acusaciones de racismo y machismo siguen llegando de todas partes. "Si otro partido publicara una imagen así de sexista, Los Verdes serían los primeros en condenarlo", dijo Christian Lindner, secretario del Partido Liberal de la región donde aparecieron las imágenes.

Volviendo a Berlín, siempre en la multicultural y abierta circunscripción de Kreuzberg-Friedrichshain, es la candidata feminista de los socialistas de Die Linke quien utiliza su cuerpo para la campaña electoral. Halina Wawzyniak, 36 años, exhibe su trasero cubierto por unos vaqueros que dejan ver el tatuaje 'Socialist' a la altura de la cintura y el eslogan "Con el culo en los pantalones del Bundestag (el parlamento)", en una alusión al machismo parlamentario. La candidata no acepta críticas. Ni corta ni perezosa, ella contestó a quienes la han acusado de usar su cuerpo en una entrevista publicada por el Tagesspiegel, "el tatuaje es de los que se lavan y el culo es el mío". El debate está abierto y tiene matices.