Micheletti dice que la violencia no es contra su Gobierno sino contra la población

Tegucigalpa.-  El presidente de facto de Honduras, Roberto Micheletti, dijo hoy que las acciones violentas registradas en los últimos días por parte de seguidores del depuesto gobernante Manuel Zelaya no son contra su Gobierno, sino contra la población.

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(EFE)

La Policía y el Ejército de Honduras atrapa a un hombre, frente a la sede del Parlamento en Tegucigalpa, donde miles de seguidores del depuesto presidente de Honduras, Manuel Zelaya, protestaron de nuevo, luego de los disturbios del martes que terminaron con el incendio de un autobús y un puesto de comidas rápidas.

"Injustamente la acción violenta y terrorista no está dirigida contra el Gobierno. Se dirige contra la población. Se propone interrumpir el proceso electoral", expresó Micheletti a los periodistas.

En ese sentido, pidió la cooperación de todos los hondureños para mantenerse "en guardia", y "prevenir y denunciar movilizaciones sospechosas de extranjeros infiltrados (...), de agentes de gobiernos extranjeros" que desean incorporar a Honduras "en el marco de gobiernos represivos, que restringen los derechos y libertades de sus pueblos", señaló.

Agregó que su administración le ha "demostrado al mundo" que es un Estado soberano que sabe defender el orden jurídico y la soberanía "ante presiones extranjeras y frente a los actos vandálicos".

"Tienen mi palabra de que continuaremos defendiéndonos con eficiencia, respetando los derechos humanos, pero salvaguardando los derechos de la población", advirtió Micheletti, quien fue designado presidente de Honduras el 28 de junio pasado, cuando Manuel Zelaya fue derrocado y enviado a Costa Rica por los militares.

Micheletti se dirigió a los hondureños tras los incidentes violentos que se registraron ayer y hoy durante las manifestaciones de miles de seguidores de Zelaya en Tegucigalpa, que dejaron más de un centenar de detenidos, un herido y la quema de un autobús del transporte urbano y de un restaurante de comida rápida.

"En el desafío que enfrentamos, triunfaremos por la fuerza del derecho", enfatizó Micheletti, quien hasta antes del derrocamiento de Zelaya era presidente del Parlamento hondureño.

Dijo que desde que asumió el poder por disposición de la Constitución para "salvaguardar" el Estado de derecho y la democracia, su Gobierno ha sido "objeto de un hostigamiento externo acompañado de brotes de violencia interna".

Indicó que se debe detener "con firmeza la realización de actos delictivos de cualquier procedencia para evitar los daños a la propiedad de pequeños y medianos negocios que dejan sin trabajo a muchos hondureños".

Señaló, además, que las fuerzas del orden han cumplido su petición de "observar con mucha cautela, de respetar el derecho de manifestación pacífica como derecho humano" que, dijo, él respeta.

Sobre la detención de varios manifestantes, expresó que se hizo respetando las garantías establecidas en la ley y que "los imputados" tendrán que responder en los tribunales por sus actuaciones.

"Hoy han continuado las manifestaciones violentas, mis instrucciones de respetar los derechos se mantienen, toda actuación contra los delincuentes se hará conforme a la ley", apostilló Micheletti.