El incendio de Collado Mediano fue intencionado, según un informe de los forestales

Madrid.-  El incendio que se declaró el pasado 21 de julio en Collado Mediano fue intencionado, mediante la aplicación de una fuente de calor externa, probablemente un mechero, en un montón de ramas secas y restos vegetales procedentes de los trabajos de desbroce y limpieza de una línea eléctrica.

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(EFE)

En la imagen, un helicóptero arroja agua en el incendio en la localidad madrileña de Collado Mediano. EFE/Archivo

Así lo indica el informe de investigación del Cuerpo de Agentes Forestales de la Comunidad de Madrid, al que ha tenido acceso Efe, que se ha elaborado "a la espera y condicionado" a los resultados del informe del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (SEPRONA).

La Guardia Civil aún no ha concluido la investigación de este incendio, ya que está a la espera del resultado de las pruebas enviadas a laboratorio, aunque los indicios apuntan "en la misma dirección" que lo concluido por los agentes forestales, es decir, que se trata de un incendio intencionado, según ha explicado a Efe un portavoz del instituto armado.

Este portavoz ha detallado que los indicios o huellas que deja en el terreno una chispa surgida de rayo o de una instalación eléctrica es la misma que dejaría la llama de un mechero, por lo que hay esperar al resultado de las pruebas para determinar el origen exacto.

El informe de los agentes forestales detalla cómo transcurrió la jornada del 21 de julio, en la que resultaron arrasadas 36,21 hectáreas, y cómo se ha llevado a cabo la investigación una vez apagado el incendio.

Explica que el fuego se originó en el denominado Cerro del Castillo, en la zona de "La Serranilla", bajo un tendido eléctrico de alta tensión sobre las 12.47 horas, cuando había unas circunstancias meteorológicas y orográficas "propicias para la propagación de incendios forestales".

Precisa que en ese momento soplaba un fuerte viento y había una temperatura de 34 grados, lo que provocó varios incendios ese mismo día en otros puntos de la región, y asegura que en la zona no cayó ningún rayo que pudiese provocar las llamas.

El texto destaca la facilidad de acceso, a través de la pista forestal y sendas, "hasta un punto resguardado, pero con dificultad para la llegada de los medios de extinción", que fue en el que comenzó el incendio.

Especifica que el hecho de que el fuego comenzase bajo un tendido eléctrico no es incompatible con una posible provocación, ya que "en supuestos de intencionalidad, ésta puede ser una variable simulada a propósito por incendiarios y pirómanos para generar confusión con respecto al motivo del origen de un incendio".

Precisa que el origen del incendio está en una acumulación de ramas procedentes de los trabajos de limpieza de vegetación de una línea eléctrica y que en ese punto "no se encuentra ningún elemento de ignición concreto", como un "posible mechero", ni materiales de proyección que pudieran proceder del tendido eléctrico.

Por tanto, concluye que la causa más probable es "que se trata de un incendio intencionado, mediante la aplicación de una fuente de calor externa en un montón de ramas secas y restos vegetales procedentes de los trabajos de desbroce y limpieza de la línea eléctrica".

El informe especifica que en el área en la que se inició el incendio se habían realizado trabajos de limpieza y corta del arbolado, con retirada de restos vegetal o astillado, pero se encontraron "algunos montones de ramas no triturados", algo que prohíbe la Dirección General de Medio Ambiente después del 1 de junio de cada año.

Con respecto a la posible intencionalidad del incendio, el informe subraya que el día 24 de julio de 2009 se produjo un nuevo incendio forestal en Collado Mediano, que también podría ser intencionado.

El estudio especifica que fue un particular el que llamó a las 12.47 horas del 21 de julio para avisar del incendio, que se controló a las 20.15 horas pero no se extinguió hasta las 07.55 del día 23.

Recuerda asimismo que "hubo peligro para la población y bienes" y que debido a su rápida propagación hubo que evacuar cuatro urbanizaciones y aproximadamente 2.000 personas, y cortar varias carreteras.