Huevos estrellados y txistorra, menú del día en el que Celedón dice adiós

Vitoria.-  Los huevos estrellados, la txistorra de Maeztu (Álava) y el tradicional chocolate, son algunos de los platos principales con los que las cuadrillas de blusas han agasajado a los vitorianos que se han acercado al centro de la ciudad, en el día en el que Celedón retornará a la Iglesia de San Miguel hasta el 2010.

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(EFE)

Una cuadrilla de blusas reparte comida para ayudar a aguantar el tirón del último día tras seis días de actos festivos en la capital alavesa.

Cinco días después de que el aldeano de Zalduondo llegase un año más a la capital, hoy le toca volver a su pueblo y despedirse hasta La Blanca del 2010.

Han sido seis días de juerga y diversión para vitorianos y visitantes, en el que los blusas, un año más, han llevado la voz cantante de las fiestas.

En el último día, "día del limpio" o "día del guarro", según gustos, los blusas han seguido demostrando sus dotes culinarias, por lo menos en esta semana festiva.

Así, en la Plaza del Arca, la cuadrilla Jatorrak ha repartido gustosas raciones de huevos estrellados, en principio, sólo para los que han acudido vestidos de blusas o de neskas.

Además, han instalado una pequeña piscina en la que un osado miembro de la cuadrilla se ha sumergido, para reivindicar, en esta ocasión, el "día del limpio".

La txistorra de Maeztu, esta vez para todos los públicos, con independencia de su atuendo, es otra de las "especialidades" del día, de la mano de la Federación de Sociedades Gastronómicas de Álava.

Al margen de la gastronomía, el día ha amanecido gris y repleto de "fiesteros" que han aprovechado a tope la noche del sábado. Poca animación a primeras horas, que se ha ido recuperando a lo largo de la jornada.

Hasta la una de la madrugada, hora en la que Celedón comienza su marcha hacia Zalduondo, los fuegos artificiales, y la música en la Plaza de España y en todos los rincones de la ciudad seguirá animando la fiesta.

Aún después, cuando Celedón haya desaparecido del campanario de la Iglesia de San Miguel, seguirá la fiesta, y para los que quieran recuperar parte de las fuerzas empleadas en estos días, a las tres de la mañana en la Calle San Prudencio, chocolate con bizcocho por cortesía de la Cuadrilla Belakiak.