La Cumbre en México servirá de foro sobre la lucha antidrogas e inmigración

Washington.-  La Cumbre de Líderes de América del Norte ofrecerá a Estados Unidos y México un foro idóneo para ventilar asuntos apremiantes de su agenda bilateral, entre éstos la lucha antidrogas, la seguridad fronteriza y cómo perfilar los parámetros de una posible reforma migratoria en este país.

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(EFE)

En la cumbre, Calderón y Obama analizarán los problemas bilaterales de México y Estados Unidos. EFE/Archivo

El propósito manifiesto del encuentro entre el 9 y 10 de agosto será analizar retos comunes en torno a la recuperación económica y la competitividad, la seguridad ciudadana, y seguridad energética y el cambio climático, según explicaron el jueves funcionarios de alto rango del Gobierno de Washington.

No se descarta que en el foro regional en Guadalajara, los mandatarios de EEUU, Barack Obama, y de México, Felipe Calderón, así como el primer ministro canadiense, Stephen Harper, analicen también la crisis actual en Honduras tras el golpe que sacó del poder al presidente Manuel Zelaya.

"Nuestro acercamiento con el Hemisferio Occidental es clave para promover nuestros intereses nacionales y clave para nuestra seguridad y bienestar económico. El presidente está comprometido con la construcción y fortalecimiento de alianzas con países en todo el hemisferio", aseguró el general retirado James Jones, asesor de Seguridad Nacional, en declaraciones previas a esta Cumbre.

"Lo que afecta a nuestros países vecinos tiene el potencial de afectarnos a todos, así es que queremos asegurarnos de que tenemos la mejor y más estrecha cooperación posible", agregó.

Por su parte, el asesor adjunto para asuntos económicos internacionales, Michael Froman, dijo que los líderes previsiblemente discutirán el estado actual de la economía global, como antesala a la cumbre del G-20 en Pittsburgh (Pensilvania), el mes próximo.

Según Jones, bajo el paraguas de la "seguridad ciudadana", se discutirán los preparativos para la gripe A y la llegada de la temporada de la gripe en Norteamérica, y una respuesta común "a la amenaza que supone para los tres países los carteles criminales transnacionales".

Se prevé que durante su encuentro bilateral del domingo próximo Obama y Calderón evalúen los avances en la lucha contra los carteles de la droga y el clima político actual en EEUU para reactivar el debate migratorio y elaborar una "hoja de ruta" para una eventual reforma.

Por un lado, la "narcoviolencia" en la frontera común es algo que preocupa al Gobierno de Estados Unidos, si se toma en cuenta que, según las autoridades federales, ya hay presencia de los "narcos" en unas 230 ciudades del país.

Por otro, Estados Unidos busca una solución legislativa a la presencia de unos 12 millones de inmigrantes indocumentados, y el Gobierno de Obama ha expresado su deseo de al menos reactivar el debate para la reforma este mismo año.

En la agenda bilateral, también está el espinoso tema de las tarifas punitivas que impuso México a productos estadounidenses luego de que el Congreso suspendiera los fondos para el programa piloto que permite la libre circulación de camiones mexicanos en Estados Unidos.

"Estamos trabajando con el Congreso para responder a las preocupaciones que tiene sobre la seguridad del programa de camiones entre EEUU y México, y lo haremos de forma consecuente con nuestras obligaciones internacionales", manifestó Froman.

El Gobierno de México, que lleva 15 años esperando el libre acceso de sus camiones a las autopistas de EEUU más allá de una restringida zona fronteriza, confía en que el asunto pueda resolverse pronto.

Es que, según dijo a Efe un funcionario de alto rango del Gobierno de México, las relaciones y sinergia entre EEUU y México son tan importantes como lo es el intercambio comercial en América del Norte.

"Pese a toda la mitología sobre China por estos días, por cada dólar que China compra (en productos estadounidenses), México y Canadá, juntos, compran ocho dólares en exportaciones estadounidenses", observó.

Se trata del segundo viaje a México del presidente Obama desde abril pasado y del sexto encuentro en un foro regional con Calderón -el primero fue una semana antes de su investidura en enero pasado-, en una cita que, según observadores, servirá para demostrar el espaldarazo político de Washington al Gobierno de Los Pinos.