Uribe concluyó con Lula su gira para explicar el acuerdo con EE.UU.

Brasilia.-  El presidente colombiano, Álvaro Uribe, se entrevistó hoy con su homólogo brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, y concluyó su periplo por siete países suramericanos, en los que ha explicado el polémico acuerdo militar que negocia con EE.UU.

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(EFE)

La reunión con Lula fue la última de una gira por siete países que Uribe emprendió el martes para explicar los alcances del acuerdo con EE.UU. y que le llevó a Perú, Bolivia, Chile, Argentina, Paraguay, Uruguay y Brasil.

Tal como ocurrió en sus anteriores escalas en Argentina, Bolivia, Chile, Perú, Paraguay y Uruguay, en Brasil el presidente colombiano no hizo declaraciones y cumplió así la "gira muda" que el pasado lunes anunció la Casa de Nariño.

Uribe fue recibido por Lula en la sede del Centro Cultural Banco do Brasil, donde despacha el presidente, y la reunión duró alrededor de dos horas.

Tras el encuentro, el mandatario colombiano emprendió el regreso a Bogotá después de agradecer el "diálogo amplio" que tuvo con Lula, y los comentarios de la reunión estuvieron a cargo del ministro brasileño de Relaciones Exteriores, Celso Amorim.

"Reiteramos que el acuerdo es una materia exclusiva de la soberanía colombiana, siempre y cuando se limite al territorio colombiano", dijo el ministro a periodistas.

Según Amorim, esa conversación "tendrá continuidad", al señalar que habrá otros diálogos con Colombia y con Estados Unidos.

El asunto de las bases militares colombianas fue abordado en una reunión que el general retirado James Jones, asesor del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, tuvo ayer con el canciller Amorim en Brasilia.

"Interpretamos como un gesto muy positivo (la decisión de Uribe de explicar el acuerdo)", dijo Amorim, quien señaló que la reunión de hoy transcurrió "en un clima de diálogo y de entendimiento".

Las negociaciones con Estados Unidos fueron uno de los detonantes de la decisión del presidente venezolano, Hugo Chávez, de "congelar" las relaciones con Colombia y retirar a todo el personal diplomático de su país de Bogotá.

En la reunión también se mencionó la intención brasileña de pedir garantías formales a Washington y Bogotá de que la presencia militar estadounidense se limitará al territorio colombiano, según el canciller.

Esta semana, antes que Uribe, estuvo en Brasilia el general retirado Jones, quien admitió que la negociación para el uso de bases militares colombianas por parte de tropas de su país "se podría haber hecho mejor" y con "mayores explicaciones".

Durante su estancia en Brasilia, Jones se reunió con Amorim, con el asesor para Asuntos Internacionales de la Presidencia, Marco Aurelio García, y con el titular de Defensa, Nelson Jobim, entre otros miembros del Gobierno.

Los mismos funcionarios participaron en la reunión de hoy con Uribe, después de la cual el Gobierno brasileño percibe que hay una "transparencia mayor" con relación al uso de bases colombianas por militares estadounidenses, apuntó el canciller.

En todos los contactos que tuvo en Brasil, Jones escuchó el rechazo de este país a la presencia de tropas ajenas a la región en Suramérica, y él reiteró una y otra vez que el acuerdo que se negocia con Colombia se enmarca sólo en el contexto de la lucha contra el narcotráfico.

"La soberanía de ningún país estará en riesgo", garantizó Jones, quien incluso reafirmó la voluntad manifestada por el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, de relacionarse con América Latina "de una manera nueva, abierta y transparente".

Sin embargo, las explicaciones del asesor de la Casa Blanca no parecieron convencer al Gobierno brasileño, al menos a tenor de lo expresado por Marco Aurelio García, un influyente consejero de Lula.

Tras la reunión con Jones, García declaró que la presencia de tropas estadounidenses en Colombia no amenazaría la soberanía nacional, pero acotó que no sería "positivo" que esos soldados estén "cerca de la frontera con la Amazonía, que muchas veces es objeto de la codicia internacional".