Uriarte reclama un "diálogo social y político" para construir la paz

Azpeitia (Guipúzcoa).-  El obispo de San Sebastián, Juan María Uriarte, ha abogado hoy por un "diálogo social y político" entre todas las sensibilidades para construir la paz "por vías no violentas" y ha incidido en que la Iglesia "no debe renunciar" a su "misión" de ser un "elemento catalizador" en este proceso.

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(EFE)

El obispo de San Sebastián, Juan María Uriarte, presidió hoy la eucaristía que se ha oficiado con motivo de la festividad de San Ignacio, patrón de Guipúzcoa, a la que asistió la lehendakari en funciones del Gobierno Vasco, Isabel Celáa.

Uriarte ha hecho esta reflexión durante la homilía que ha pronunciado esta mañana en la misa oficiada en la Basílica de Loyola de Azpeitia (Guipúzcoa) con motivo de la festividad de San Ignacio, a la que han asistido distintas autoridades guipuzcoanas y de la comunidad autónoma, entre ellas la lehendakari en funciones, Isabel Celáa.

A juicio del prelado, la "búsqueda de la paz" requiere de un diálogo "entre todas las sensibilidades que quieran construirla" sin violencia, además de una "moderación" de las "aspiraciones", incluso de las que sean "legítimas", para alcanzar una convivencia "aceptable para todos".

Ha lamentado que "estos requisitos" estén, sin embargo, "lejos de cumplirse", ya que desde su punto de vista el diálogo "está varado por desconfianzas recíprocas e intereses encontrados".

Uriarte se ha referido a los atentados perpetrados por ETA en Burgos y Mallorca, unos actos que "han sembrado pánico y destrucción" y han "segado innoblemente la vida de dos jóvenes guardias civiles".

Ha insistido en la obligación moral de "todos" de "oponerse tajantemente al terrorismo con todos los medios justos cuidadosamente examinados y respetuosos de los derechos humanos intangibles".

El prelado de San Sebastián ha indicado que la paz es "una asignatura crónicamente pendiente" en el País Vasco y ha instado al Gobierno, a los partidos, a los grupos sociales y a la ciudadanía a que no cejen en su "empeño" de "buscar la concertación".

Uriarte se ha referido, por otra parte, a la crisis económica, una coyuntura que se ha producido por "la codicia y la irresponsabilidad" de algunos y "la inconsciencia" de quienes "han vivido por encima de sus posibilidades".

Ha subrayado que la crisis incide especialmente en los trabajadores eventuales, los inmigrantes, las familias monoparentales y las pequeñas empresas, y se ha preguntado si es posible salir de esta situación "sin revisar a fondo las enfermedades del sistema económico".

El obispo de San Sebastián ha aludido asimismo al "debilitamiento" de las convicciones éticas, lo que a su juicio genera "un clima de corrupción y abusos" en la sociedad actual, en la que "la ambición de poseer y gozar" oscurece valores como la honestidad y la solidaridad con los débiles.

Ha expuesto asimismo que "la sexualidad necesita ser regulada para no volverse inhumana" ya que este tipo de relaciones son "cada vez más intensas y tempranas".

El prelado ha abogado además por "revisar" la educación de los jóvenes porque "se ha vuelto especialmente problemática", según ha afirmado, ya que "la ausencia de límites" provoca en los niños una "grave dificultad para tolerar la frustración" de sus impulsos.

Varias decenas de sacerdotes han arropado al obispo Uriarte en esta ceremonia religiosa que se ha celebrado en el abarrotado santuario de Loyola.