La ONU considera "urgente" reducir las tensiones entre Chad y Sudán

Naciones Unidas.-  La ONU consideró hoy "urgente" reducir las tensiones entre los Gobiernos del Chad y Sudán para evitar un mayor deterioro de la situación de seguridad de los cientos de miles de desplazados que se refugian en la volátil región fronteriza entre los dos países.

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(EFE)

El enviado especial del organismo para Chad, el portugués Victor Da Silva Angelo, dijo en una comparecencia ante el Consejo de Seguridad que los recientes enfrentamientos entre los dos países han vuelto a tensar la situación en la zona. EFE/Archivo

El enviado especial del organismo para Chad, el portugués Victor Da Silva Angelo, dijo en una comparecencia ante el Consejo de Seguridad que los recientes enfrentamientos entre los dos países han vuelto a tensar la situación en la zona.

"Las relaciones entre Chad y Sudán tienen un efecto crucial para la situación en ambos lados de la frontera. Hay una urgente necesidad de que se reduzcan las tensiones y se reanude la labor diplomática", señaló Angelo, quien es también el responsable de la misión de paz de la ONU en Chad y la República Centroafricana (Minurcat).

El diplomático portugués instó a los dos Gobiernos a aprovechar el inicio de la estación de lluvias, durante la que se suele paralizar la actividad militar, para avanzar en la implementación del acuerdo de paz que firmaron el pasado mayo en Qatar.

Angelo también hizo referencia durante su intervención al aumento de la inseguridad en Vakaga, la región nororiental de la República Centroafricana, en la que en los últimos meses se han producido ataques por parte de grupos armados y bandas de delincuentes.

En dos ataques ocurridos el 6 y 21 de junio en la localidad de Birao murieron 27 personas y el 60 por ciento de las viviendas fueron incendiadas, lo que provocó un aumento en el número de personas desplazadas por la violencia en esa zona de África, según la ONU.

El responsable de Minurcat reconoció que la misión carece de los recursos necesarios para poder proteger con eficacia a la población civil de Vakaga y ha tratado de convencer a las autoridades centroafricanas para aumentar la presencia del Estado en la zona.

"La región de Vakaga se encuentra en una situación precaria. La asistencia humanitaria no llega a la región por causa de la inseguridad", resaltó.

Angelo señaló que la misión de paz solamente cuenta siete meses después del inicio de su despliegue con el 46% de los 5.200 soldados y 300 policías que le asignó en su mandato el Consejo de Seguridad.

Asimismo, solamente tiene a su disposición cuatro de los 18 helicópteros militares que el contingente necesita para desplazarse por la extensa región que tiene el encargo de proteger.

"Si esta situación inaceptable continúa, tendremos que explorar la posibilidad de adquirir por la vía comercial los medios que necesitamos", agregó.

El representante de EE.UU. en la reunión, Jeffrey DeLaurentis, consideró que el nivel de despliegue de la misión en la actualidad era "insuficiente" y de que ello deja a sus efectivos en una situación de "inaceptable vulnerabilidad".

DeLaurentis se sumó a la preocupación expresada por Angelo y otros miembros del Consejo de Seguridad sobre la violencia en el noreste de la República Centroafricana, así como por las renovadas tensiones en la frontera entre Chad y Sudán.

"Ambos Gobiernos deben de cesar todo apoyo militar y logístico a grupos armados en sus respectivos países", señaló el representante estadounidense, quien también les urgió a implementar el acuerdo que ambos alcanzaron el pasado mayo en Doha (Qatar).

Las autoridades chadianas acusan desde hace años al régimen sudanés de acoger y apoyar a los grupos insurgentes que luchan para derrocar al presidente Idriss Debi, mientras que el Gobierno sudanés alega que Chad respalda a los rebeldes de Darfur.

En el último incidente entre los dos países, Jartum acusó el pasado 16 de julio a Yamena de bombardear el área de Umm Dhukhum, en Darfur occidental.

El Gobierno chadiano negó que su fuerza aérea hubiera atacado territorio sudanés, al explicar que sus aviones bombardearon posiciones rebeldes situadas dentro de su territorio.

Minurcat tomó el pasado enero el relevo de la misión europa que hasta entonces se encargada de proteger a los 290.000 refugiados sudaneses, 180.000 chadianos desplazados internos y 700.000 habitantes de la zona fronteriza amenazados por la violencia y necesitados de la asistencia humanitaria internacional para sobrevivir.