Madrid.- Hoy hace cuarenta años que Don Juan Carlos de Borbón fue proclamado Príncipe de España y sucesor a título de Rey en la Jefatura del Estado por las Cortes, tras ser propuesto por el entonces jefe del Estado, Francisco Franco, y respaldado por 491 votos a favor, 19 en contra y 9 abstenciones.
El entonces príncipe Juan Carlos acepta su nombramiento como Príncipe de España y la sucesión en su día a la Jefatura de Estado, a título de Rey, en un acto celebrado el 23 de julio de 1969. EFE/Archivo
Las Cortes, reunidas en sesión plenaria extraordinaria, aprobaron así la Ley 62/1969, de 22 de julio, por la que se provee lo concerniente a la sucesión en la Jefatura del Estado, denominada Ley de Sucesión.
Al día siguiente, Don Juan Carlos prestó juramento y recibió el título de Príncipe de España.
Dos días después fue ascendido, por decreto, a General de Brigada de los Ejércitos de Tierra y Aire, y Contraalmirante de la Armada, atribuyéndosele los honores de Capitán General. A partir de entonces ocupó en todos los actos oficiales el puesto inmediato al Jefe del Estado
La Ley de Sucesión, publicada el 23 de julio de 1969 en el Boletín Oficial del Estado, establecía que "al producirse la vacante en la Jefatura del Estado, se instaurará la Corona en la persona del Príncipe Don Juan Carlos de Borbón y Borbón".
A las siete de la tarde de hace cuarenta años, Franco hacía su entrada en el Palacio de las Cortes para asistir a una histórica sesión que duró una hora y catorce minutos y ante la que pronunció un discurso de 2.536 palabras en el que proponía a su sucesor, tal y como recogió la prensa.
Tras el respaldo de las Cortes y en la mañana del día siguiente, Don Juan Carlos aceptó la sucesión en un acto celebrado en el Palacio de la Zarzuela.
Ya por la tarde, recorrió junto a Franco el espacio que separa el Palacio de Oriente de la plaza de las Cortes, en el que se había congregado numeroso público.
A las siete y veinte minutos de la tarde del 23 de julio de 1969 y de rodillas sobre un cojín de terciopelo granate, Don Juan Carlos juró, "en nombre de Dios y sobre los Santos Evangelios, lealtad al jefe del Estado y fidelidad a los Principios del Movimiento Nacional y demás leyes fundamentales del Reino".
El Príncipe, que vestía uniforme de capitán de infantería y llevaba el Toisón de Oro y la Gran Cruz de la Orden de Carlos III, estuvo acompañado por la entonces Princesa Doña Sofía y sus hijas, las Infantas Elena y Cristina.
"He de ser el primer servidor de la patria, en la tarea de que nuestra España sea un reino de justicia y de paz", aseveró Don Juan Carlos en su primer discurso ante las Cortes.
"España será lo que todos y cada uno de los españoles queramos que sea y estoy seguro de que alcanzará cuantas metas se proponga por altas que éstas sean", manifestó el Príncipe quien añadió que "la Monarquía puede y debe ser un instrumento eficaz como sistema político, si se sabe mantener un justo y verdadero equilibrio de poderes y se arraiga en la vida auténtica del pueblo español".
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