Los clubes de sexo son sitios donde las personas pueden participar en actividades sexuales en zonas públicas. El término también puede usarse en general para referirse a locales públicos, donde la actividad sexual a menudo se efectúa en cabinas privadas. Los establecimientos de mayor tamaño pueden incluir también instalaciones más típicas de un club nocturno, de un bar o una discoteca. En algunas épocas y en ciertas ciudades han sido clandestinos o 'underground'.
En términos generales, los clubes de sexo se distinguen de los burdeles en el hecho de que en los primeros los clientes pagan por ser socios del club. Esto incluye el derecho a participar en las actividades organizadas por el mismo. Algunos clubes son exclusivamente para parejas heterosexuales, otros están dirigidos a clientes homosexuales o pueden tener alguna temática concreta. Podrían, por ejemplo, tener en común alguna práctica fetichista (cuero, atuendo deportivo, vaqueros...) o, incluso, parafílica.
Lo cierto es que se trata de locales donde suelen organizarse una serie de actividades sexuales en las que pueden participar todos sus miembros. Dichas actividades suelen celebrarse regularmente, ya sea una vez a la semana, al mes, etc. También hay lugares que organizan 'gang bangs'; es decir, actividades en las que un grupo de hombres puede tener sexo con una sola mujer. Igualmente, existe un equivalente gay de esta práctica.
Aunque algunos clubes de sexo no estipulan ningún tipo de limitación, también los hay que organizan fiestas de sexo seguro. Al entrar, la gente se desnuda y deja su ropa en una pequeña taquilla a la entrada. Algunas personas se quedan simplemente en ropa interior. Hay quienes aprovechan para lucir un modelo de lencería o para presumir de sus genitales. Lógicamente, este tipo de lugares se prestan más para personas con tendencias exhibicionistas. En cualquier caso, las normas de sexo seguro son inflexibles. A quien se descubra infringiendo las reglas simplemente se le pide que se marche.
Todos los miembros aceptan que si alguien dice "no", eso significa "no". El intentar forzar una situación podría considerarse delito, en muchos casos. Y aunque este tipo de situación no suele pasar a mayores, por lo menos se expulsa a la persona del lugar y se le restringe la entrada en futuras ocasiones.
Con el advenimiento de Internet, hoy día, muchos de estos clubes cuentan con una página web y un foro de participantes. Eso permite que en ocasiones también se organicen fiestas de sexo a nivel privado y van cambiando el sitio de encuentro, entre otras cosas para evitar redadas policiales y visitas indeseadas.
En la mayoría de los clubes de sexo en Estados Unidos y Canadá no se vende alcohol ni se permite el consumo de drogas. Intentan, de este modo, alentar la seguridad de las prácticas sexuales y la integridad de los participantes.
En el 2004, Jack Ryan, un candidato republicano del senado estadounidense, tuvo que renunciar a su candidatura debido a un escándalo relacionado con un club de sexo. Se le acusó de asistir a uno de estos clubes donde se le había visto teniendo sexo con su esposa.
¿Alguna vez has visitado un club de sexo? ¿Has participado en alguna fiesta sexual? ¿Cuál es tu experiencia al respecto? ¿Y tu opinión? ¿Te atrae la idea?
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Soitu.es se despide 22 meses después de iniciar su andadura en la Red. Con tristeza pero con mucha gratitud a todos vosotros.
Fuimos a EEUU a probar su tren. Aquí están las conclusiones. Mal, mal...
Algunos países ven esta práctica más cerca del soborno.
A la 'excelencia general' entre los medios grandes en lengua no inglesa.
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