La mayoría de las víctimas de los disturbios de Xinjiang son uigures, según exiliados

Pekín.-  Grupos uigures en el exilio, la etnia de origen turco y religión musulmana que habita el oeste de China, denunciaron que el Gobierno chino está maquillando los disturbios del pasado 5 de julio entre su etnia y la china, y aseguran que la mayoría de víctimas son uigures.

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(EFE)

Una niña de la etnia uigur mira a través de la ventanilla de un autobús momentos antes de que den comienzo las oraciones musulmanas de los viernes en Urumqi, provincia de Xinjiang. EFE/Archivo

La líder del Congreso Mundial Uigur, Rebiya Kadeer, a quien el Gobierno chino acusa de haber provocado las protestas en las que murieron 197 personas y otras 1.721 resultaron heridas, señaló en un comunicado que esa versión de los hechos es parcial, y que la cifra de muertos sólo corresponde a los chinos, pero no a los uigures.

Según testigos presenciales de los disturbios del 5 de julio mencionados por Kadeer, la protesta empezó de forma pacífica, pero fue sofocada por cuatro cuerpos policiales y del ejército y policías vestidos de paisano empezaron a incitar a los manifestantes, algunos de los cuales, en efecto, atacaron y mataron a transeúntes.

"Los uigures mataron e hirieron a chinos Han con ataques violentos. Me gustaría decir que condeno de forma rotunda la violencia que tuvo lugar en Urumqi", señaló Kadeer.

Ante esta respuesta, los efectivos chinos empezaron a "pegar, patalear y arrestar a los manifestantes, y aprovechando la oscuridad de la noche, empezaron a disparar contra ellos".

Testigos de aquella noche relatan que podían oírse disparos y explosiones, y en algunas sucursales del Banco de China en Urumqi, la capital de Xinjiang, donde se iniciaron los disturbios.

Un manifestante de la Universidad de Xinjiang que contactó con el Congreso Mundial Uigur, cuya sede está en Alemania, señaló que por lo menos 50 uigures habían muerto por disparos policiales cerca de la parada de la línea 1 de autobuses.

Las autoridades chinas reconocieron esta semana que habían disparado contra "12 agitadores" en Urumqi.

Un testigo con contactos entre la policía que habló con Efe en Urumqi señaló que, en efecto, el número de muertos facilitados por las autoridades chinas corresponden sólo a la etnia Han (china), mientras que el número de fallecidos entre los uigures es de 520.

El Congreso Mundial Uigur señaló que, según sus fuentes, la cifra total de muertos asciende a 800, lo que convierte a los disturbios de Xinjiang en la peor crisis bajo el Partido Comunista de China desde la matanza de Tiananmen en 1989.

En cuanto a los detenidos, las autoridades chinas mantienen que son 1.434 los arrestados, sin embargo, diversas investigaciones indican que por lo menos 4.000 uigures han sido detenidos desde entonces, y que las prisiones de la región están tan llenas que las autoridades están utilizando almacenes del ejército.

"Nos tememos que estos detenidos se enfrentarán a una ejecución sin un juicio transparente", expresó la empresaria uigur.

El comunicado añade que Pekín está justificando internacionalmente la matanza y las ejecuciones que llevará a cabo vinculando a estos violentos con cédulas terroristas de Al Qaeda, un extremo que desmiente.

Añade que los uigures heridos no fueron aceptados en los hospitales, que además y a diferencia de los chinos Han se les obligó a pagar el tratamiento y que temían ser detenidos si acudían a los centros hospitalarios, un extremo confirmado por Efe.

El comunicado señala que, además de los 20.000 efectivos desplegados en Urumqi desde las revueltas, de cara a las celebraciones de la fiesta nacional, el 1 de octubre, el número de militares se elevará hasta 130.000.

El grupo uigur denuncia también la censura y los ataques a periodistas extranjeros que intentaron averiguar lo que sucedió el 5 de julio, un extremo confirmado por el Club de Corresponsales de China (FCCC), que hoy informó en un comunicado de la expulsión de corresponsales de la región y de amenazas de muerte contra estos profesionales.