Montilla dice que la desalinizadora del Llobregat "aleja" la amenaza de restricciones

El Prat de Llobregat (Barcelona).-  El presidente de la Generalitat, José Montilla, ha asegurado que la puesta en marcha de la desalinizadora de El Prat de Llobregat "aleja de verdad" la amenaza de restricciones de agua en Cataluña, como la vivida hace año y medio tras meses de sequía.

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(EFE)

El conseller de Medio Ambiente, Francesc Baltasar; la ministra de Medio Ambiente y Medio Rural, Elena Espinosa; el presidente de la Generalitat, José Montilla; el alcalde de El Prat de Llobregat (Barcelona), Lluís Tejedor y el vicepresidente del Gobierno catalán, Josep Lluís Carod-Rovira (i a 2d), durante la inauguración de la desalinizadora de El Prat, una de las obras emblemáticas de la política hidrológica del gobierno catalán que ha supuesto una inversión de 230 millones de euros, y que suministrará agua a una población de 4,5 millones de habitantes.

Montilla ha participado este mediodía, junto a una amplia representación del Gobierno catalán y a la ministra de Medio Ambiente, Elena Espinosa, en el acto de inauguración de la planta potabilizadora, la mayor de Europa para abastecimiento urbano, que ha supuesto una inversión de 230 millones de euros.

Durante su discurso, Montilla ha recordado que la planta desalinizadora es "una obra extraordinaria" que supone "uno de los símbolos de nuestra determinación por garantizar agua para todos".

El presidente catalán ha subrayado que, con la puesta en marcha de la planta, "alejamos por fin de verdad la amenaza de restricciones que pesaba sobre nosotros hace un año y medio" y que "la Región Metropolitana no volverá a sufrir una situación crítica por un episodio de sequía".

Montilla ha indicado que la construcción de esta planta supone un cambio profundo en la política de aguas de Cataluña y ha añadido que "hay cosas que no se pueden prever, pero otras si".

Según el presidente de la Generalitat, "la cantidad y la calidad del agua de boca para el conjunto de la población de Cataluña mejorará sustancialmente con esta desalinizadora y con otras que hay en macha y en construcción, así como con los sistemas de potabilización".

La ministra de Medio Ambiente, Elena Espinosa, ha dicho que "en la delicada situación de hace un año demostramos nuestra determinación para tomar decisiones a corto plazo, como correspondía a una situación de verdadera emergencia".

Espinosa ha agregado que "en el largo plazo mantuvimos nuestra confianza en actuaciones que exponían alternativas no convencionales para la obtención del recurso, mediante la explotación de fuentes no convencionales, mediante la desalinización, la reutilización, la descontaminación de acuíferos, la mejora de la eficiencia en el uso del agua y la concienciación en la necesidad de ahorro".

La ministra ha calificado la inauguración de la planta de El Prat de "un éxito" que "ratifica que nos encontramos en el camino adecuado para superar el déficit hídrico del sistema Ter-Llobregat, que ratifica que en política todas las administraciones estamos trabajando para este fin común que es conseguir la calidad de las aguas antes de 2015 en cumplimiento de la directiva marco de la Unión Europea".

La planta de El Prat producirá cada día 200 millones de litros de agua potable -60 hectómetros cúbicos al año-, lo que equivale al consumo del 24% de agua en el ámbito metropolitano, donde viven 4,5 millones de personas.