LONDRES (REINO UNIDO).- ¿Pero qué hace un león subido ahí arriba? ¡Ah, Londres! La ciudad que no deja de sorprenderte. En la metrópoli viven más de 14 millones de personas, se hablan más de 300 lenguas, se practican más de 100 religiones. La diversidad es un hecho. Resulta complicado, muy complicado llamar la atención, pero Antony Gormley ha obrado el milagro. El escultor británico ha conseguido que los miles de individuos que pasan cada día por Trafalgar Square dirijan su mirada a un mismo punto: el cuarto pilar.
Para los turistas y para los mismos londinenses que viven en el centro es casi imposible evitar pasar la céntrica plaza. El triángulo que la cerca no puede ser más significativo, Buckingham Palace, Piccadilly Circus y Leicester Square. En definitiva que todos los que pasean por Covent Garden, salen por el Soho o cenan en China Town acaban viendo el famoso pilar.
Situado en la esquina noreste, el pedestal estaba destinado a sostener la estatua del rey Guillermo IV, pero los fondos de la época se quedaron sin dinero y, tras permanecer siglo y medio desocupado, en 1999 las autoridades londinenses decidieron ceder el plinto al arte contemporáneo.
Cada año es elegido un artista para que pueda plantar allí su obra y en esta ocasión Gormley se ganó el voto del jurado con una propuesta que no tenía precedente alguno: durante cien días, cada hora se puede subir cualquier persona para hacer absolutamente lo que quiera en el escenario majestuoso. No hay normas. No hay censura.
Y así ha sido. El pasado seis de julio a las 9 de la mañana, subió el primer participante. Para ser exactos, se coló antes un activista que luchaba contra el tabaco. Y desde entonces el goteo no ha cesado. Arte o no, la "obra" del escultor se ha convertido en la sensación de este tormentoso y lluvioso verano londinense.
Sólo 2.400 personas serán los afortunados de formar parte de la "escultura" histórica, pero, de momento, se han registrado 27.418 solicitudes. Un sorteo decide quién podrá subir al pilar, pero desafortunadamente para los turistas, las reglas sólo permiten "ser obra de arte" a los residentes en Gran Bretaña mayores de 16 años.
Bajo el sol (no muy insistente, la verdad) y la lluvia (esta si que está muy presente en el mes de julio), hasta el día de hoy han subido al plinto gente de todo tipo. Los que han reivindicado los derechos de la mujer, los que simplemente se han pasado un hora leyendo, los que se han decidido por filmar a la gente, los que se han puesto a comer, los que se han homenajeado al autor de la obra con esculturas hechas de pan, los que han hablado de la esquizofrenia, los que se han subido disfrazados, los que han gritado a todo el mundo "¡que pasen un buen día!", los que han bailado, los que han tocado el violín, los que han llorado, los que han recitado poesía, los que han protestado por la ablación…
Unas cámaras instaladas para la ocasión permiten seguir cada movimiento del protagonista a través de www.oneandother.co.uk, pero la mayoría opta por ver el espectáculo en vivo y en directo. "Al principio me parecía una ridiculez, pero ahora reconozco que me he vuelto una auténtica adicta. Trabajo por aquí cerca y siempre vengo a ver quién está", dice una mujer. "Para ser sincero no me parece arte, pero creo que es una oportunidad fantástica para dejar que la gente se exprese", recalca otro chico.
Mientras ellos debaten, una grúa sube al siguiente participante y baja al que ya ha tenido sus "60 minutos de gloria". Se trata de Neil Ssutcliffe. Tiene 50 años y se ha pasado una hora leyendo la Biblia ante el público mientras su hija le grababa con una cámara de video. "Siempre me ha gustado hacer cosas distintas. Me apunté nada más enterarme de la noticia y aquí estoy", dice.
El siguiente en subir aguanta impaciente en los vestidores que la organización ha preparado para la ocasión. Su hermana apuntó a toda la familia y la suerte la escogió a ella. Entre bastidores, se ve a otro participante. Se trata de un oso gigante que va a pedir a la gente que se dé muchos abrazos. En otras circunstancias no podría llevar semejante disfraz por las altas temperaturas que se le presumen al mes de verano. Pero se trata de Londres. Llueve a cántaros. El gran "pelaje" hasta se agradece.
Si quieres firmar tus comentarios, regístrate o inicia sesión »
En este espacio aparecerán los comentarios a los que hagas referencia. Por ejemplo, si escribes "comentario nº 3" en la caja de la izquierda, podrás ver el contenido de ese comentario aquí. Así te aseguras de que tu referencia es la correcta. No se permite código HTML en los comentarios.
Soitu.es se despide 22 meses después de iniciar su andadura en la Red. Con tristeza pero con mucha gratitud a todos vosotros.
Fuimos a EEUU a probar su tren. Aquí están las conclusiones. Mal, mal...
Algunos países ven esta práctica más cerca del soborno.
A la 'excelencia general' entre los medios grandes en lengua no inglesa.
Los que vivimos o visitamos Madrid pasamos muy a menudo por lugares que, hace ya varias décadas, marcaron la historia del país. Lo hacemos casi sin darnos cuenta. Quedar con alguien en la Puerta del Sol sin ser conscientes que en ese mismo lugar un presidente del Gobierno fue asesinado. O pararnos en un semáforo en la Plaza de la Independencia, lugar donde el coche de otro presidente fue tiroteado. ¿Quieres saber más de los magnicidios que tuvieron lugar en Madrid?
En: E-Campany@
Recomendación: Albert Medrán
Viaje virtual por todo el globo de la mano de Paco Nadal
En: elpais.com
Recomendación: mami
«Me gustaría regresar a todos los países», dice el incansable trotamundos catalán Jorge Sánchez
En: elcomerciodigital.com
Recomendación: Óscar
Por menos de 300 euros se puede disfrutar de unas mini vacaciones en la playa, esquiando, o de escapada en una ciudad europea
En: elpais.com
Recomendación: mami
Lo sentimos, no puedes comentar esta noticia si no eres un usuario registrado y has iniciado sesión.
Si quieres, puedes registrarte o, si ya lo estás, iniciar sesión ahora.