Castilla-La Mancha impondrá medidas para frenar los incendios derivados de la actividad agrícola

Cuenca.-  La consejería de Agricultura y Desarrollo Rural va a incluir medidas de obligatorio cumplimiento en una Orden que tendrá como finalidad reducir el número de incendios forestales provocados por maquinaria agrícola, que en la actual campaña se ha incrementado en un 150 por ciento.

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(EFE)

La consejería de Agricultura y Desarrollo Rural va a incluir medidas de obligatorio cumplimiento en una Orden que tendrá como finalidad reducir el número de incendios forestales provocados por maquinaria agrícola, que en la actual campaña se ha incrementado en un 150 por ciento. EFE/Archivo

La Orden, que estará incluida en un decreto de prevención de incendios forestales, entrará en vigor en la campaña del próximo año y contendrá medidas que serán acordadas con las organizaciones agrarias de la región, según ha explicado hoy en Cuenca el director general de Política Forestal, Darío Dolz.

Serán medidas de obligado cumplimiento en la próxima campaña, con el fin de reducir el elevado número de incendios provocados por máquinas cosechadoras que se está produciendo este año, ha señalado Dolz, que se ha reunido hoy en Cuenca con representantes de las organizaciones Asaja, UPA y COAG para consensuarlas.

Entre las medidas que se van a proponer para frenar los incendios ocasionados por la actividad agrícola están la creación de las reservas de agua que se empiece a cosechar por el perímetro de la parcela.

También se va a plantear que se pase una grada de disco por el perímetro de la parcela una vez cosechado que sirva como cortafuegos inicial ante un incendio que se pueda producir.

Asimismo, se va a estudiar la posibilidad de introducir cultivos que puedan servir de freno a un posible incendio, como el girasol, en especial en las zonas forestales o las parcelas agrícolas cercanas a ellas.

Otra de las medidas que se están evaluando es la posibilidad de que se coloque un dispositivo "matachispas" en los tubos de escape de las cosechadoras y que las máquinas lleven extintores de polvo de gas, para que se pueda hacer un primer ataque a las llamas cuando haya un conato de incendio.

Dolz ha recordado que las causas más comunes en la generación de incendios forestales suelen ser negligencias y accidentes, por lo que ha apelado a la responsabilidad de las personas que manejan la maquinaria agrícola.

Ha hecho un llamamiento a la prudencia de las personas que trabajan con las cosechadoras y les ha pedido que hagan un buen mantenimiento de la máquina, que engrasen los rodamientos y limpien y mantengan en buen estado las correas, que si no se mantienen adecuadamente también pueden provocar chispas.

En lo que va de año, el número de incendios provocados por cosechadoras ha aumentado un 150 por ciento, aunque en los últimos días está descendiendo porque la campaña de cosecha está finalizando y sólo continúa en las provincias de Cuenca y de Guadalajara.

Este incremento se debe principalmente a que el cereal es más bajo que en otras campañas y se están bajando más los peines de las máquinas que provocan chispas en terrenos pedregosos, que generan los incendios.

También ha habido incendios más tempranos por las condiciones meteorológicas de la primavera, que han aumentado la magnitud de los siniestros al no estar la cosecha avanzada, ha añadido Dolz.

Dolz ha indicado que desde que comenzó el año se han registrado en Castilla-La Mancha 493 incendios y conatos, que han quemado 2.386 hectáreas forestales.

Del total de siniestros registrados en la región 306 se han quedado en conatos porque han afectado a menos de una hectárea de terreno y 127 han sido contabilizados como incendios forestales porque han superado esa superficie.

Por su parte, los representantes de Asaja y de UPA, Manuel Torrero y Elena Escobar, han asegurado que las organizaciones agrarias tienen "la máxima disponibilidad" para poner en marcha todas las medidas que se consideren oportunas para reducir el número de incendios provocados por maquinaria agrícola.