El Gobierno argentino está sorprendido por las críticas opositoras al llamado al diálogo

Buenos Aires.-  El ministro argentino del Interior, Florencio Randazzo, se declaró hoy "sorprendido" por las críticas de la oposición a la convocatoria oficial a un diálogo político para una amplia reforma del sistema electoral del país.

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(EFE)

El ministro argentino del Interior, Florencio Randazzo, sostuvo que está convencido de que los opositores "recapacitarán y se sumarán al diálogo", que comienza el miércoles con una reunión con dirigentes de una decena de fuerzas políticas. EFE/Archivo

"La agenda está abierta para todos los temas que quieran discutir para mejorar el sistema político", dijo el ministro a radios locales en momentos en que la oposición acusa al Gobierno de evitar el debate de temas que considera más importantes, como el económico.

Randazzo sostuvo que está convencido de que los opositores "recapacitarán y se sumarán al diálogo", que comienza el miércoles con una reunión con dirigentes de una decena de fuerzas políticas, entre ellos, los socialistas que forman parte de la coalición Acuerdo Cívico y Social, una de las fuerzas fortalecidas en las elecciones legislativas del 28 de junio pasado, en las que el oficialismo perdió en los principales distritos del país.

También acudirán a la primera ronda el cineasta Fernando "Pino" Solanas, líder del izquierdista Proyecto Sur, quien fue la sorpresa de los comicios al ganar una banca de diputado por la capital argentina, donde predomina la conservadora Propuesta Republicana (Pro).

El diálogo, que abarcará al total de 50 partidos con representación en el Parlamento, apunta a reformar el sistema de elección de candidatos, así como a mejorar el control de los gastos de campaña y fondos públicos y privados que recaudan las fuerzas políticas.

Francisco De Narváez, que forma parte de la alianza de Unión-Pro, formada por peronistas disidentes y conservadores, aseguró que el llamamiento del Gobierno es "tomarle el pelo a la gente" cuando el país sufre inflación y una contracción económica al calor de la crisis global.

Sostuvo que "no habrá diálogo" mientras Néstor Kirchner, esposo y antecesor de la mandataria argentina, Cristina Fernández, mantenga su poder dentro del Gobierno.

"Quieren debatir la reforma política cuando hay otros temas mucho más importantes que tratar", apuntó a su vez Gerardo Morales, líder de la Unión Cívica Radical, el partido más antiguo del país, que forma parte del Acuerdo Cívico y Social.

Pero el jefe del Gabinete, Aníbal Fernández, insistió hoy en que el Gobierno ha planteado "un llamado generoso y amplio" al diálogo "sin prejuicios ni búsqueda de limitaciones".

"Hay que comenzar por un determinado punto y nos parece que el lugar más fuerte está precisamente en la crisis de representación de los partidos políticos", apuntó.

Aníbal Fernández aseguró que la ronda de conversaciones sobre temas económicos comenzará "la semana próxima" con reuniones con dirigentes de las asociaciones empresariales y sociales.

"Convocaremos a la industria, el comercio, el campo, la construcción, la CGT, los servicios públicos financieros y privados, pesca, energía, educación privada. Todos los sectores tienen que estar comprendidos", puntualizó.