Hay una canción del verano para ti

La canción del verano se extingue. El exceso de oferta consecuencia de internet, la radio a la carta en servicios del tipo Last FM y la decisión de la radiofórmula de pinchar viejos hits consolidados en lugar de canciones nuevas impide que surja ninguna 'Bomba' clara. Ahora, cada uno escucha ya sólo la música que le apetece. Por eso cada público tiene una canción del verano diferente.

• La playera: 'Summercat' de Billie The Vision And The Dancers. Es habitual que un anuncio propicie el éxito de una canción y en verano más, con la cantidad de bebidas refrescantes —a poder ser alcohólicas— que necesitamos. Si un año la ONCE triunfó con un conjunto de minicanciones bastante divertidas, en esta ocasión Estrella Damm ha conseguido que este grupo indie sueco, hasta ahora bastante desconocido, se cuele en la lista de las canciones más descargadas de España con 'Summercat'. Billie The Vision And The Dancers están encantados con su éxito en nuestro país y animan al público a bajar todas sus canciones gratis desde su página web, incluida, por supuesto, ésta, de su disco 'I Was So Unpopular In School and Now They're Giving Me This Beautiful Bicycle', de 2004.

• La de coña: 'Verano Azul' de Magan. No sabemos si con el sentido del humor o la ironía por bandera, esta nueva versión de la sintonía de la mítica serie de Antonio Mercero arrasa también en los politonos. Creemos que es en serio, de todas formas, porque está perpetrada por los genios de Vale Music. Con la tontería ya es disco de oro, suponemos que porque la gente lo que quiere en verano es echarse unas risas e irse de vacaciones.

• La perroflauta: 'Moving' de Macaco. Ha sido el éxito más inesperado del año. Macaco hasta ahora simplemente tenían su público, pero esta canción de inspiración benéfica, en la que han colaborado famosos tan dispares como Rosarillo o Javier Bardem, ha logrado ya ser número 1 y estar hasta en la sopa. Quizá debido a la crisis triunfa ese buen rollito de la generosidad, todo el pueblo unido, etcétera, etcétera. Todos somos perroflautas.

• La indie: '1901' de Phoenix. El público independiente también tiene derecho a escuchar música en verano. El nuevo álbum de los franceses reincide en la perfección pop de los anteriores y este '1901', a pesar de la oscuridad de su vídeo, no puede ser más luminoso y apto para cantar a grito pelado en los festivales de todo el mundo.

• La ochentera: 'San Valentín' de Linda Mirada. Aunque nos hable de febrero, no parece casualidad que se publique justo ahora. Linda Mirada bebe de los sonidos playeros y el synthpop para cantarnos de música y chicos como el mejor italodisco. Con ella pasarás de la vergüenza ajena a la adicción más absoluta. Linda es, por cierto, novia de Francisco Nixon. Sí, el de Australian Blonde.

• Más petarda todavía: 'Memelo' de Anamor. Esta inquietante artista italiana centrada en España y Latinoamérica ocupa grandes espacios promocionales en grandes almacenes de nuestro país. Probablemente quiere venderse como una mezcla entre Mónica Naranjo y Chayanne, aunque donde tiene su público asegurado es en las Fiestas de los Orgullos Gays de todo el planeta. Por supuesto el de Madrid no se lo ha perdido.

• La "British": 'Bulletproof' de La Roux. No se puede perder de vista la canción número 1 del verano en Reino Unido o Estados Unidos porque lo normal es que a nosotros nos llegue unos meses después, como sucedió el año pasado con Lady GaGa. La cantante de moda en las islas ahora mismo, reciente número 1 en singles y álbumes, es La Roux. 'Bulletproof' incluso ha superado al exitosísimo 'In It For The Kill', también de ella. Ochentero como Linda Mirada, pero con un toque más sofisticado, menos tropical.

• El "guilty pleasure": 'Loba' de Shakira. Ay, esa canción que es tan mala que no te puedes quitar de la cabeza... Qué sería de nosotros sin ellas. Esta vez el tema más surrealista y absurdo del año lo firma nada menos que Shakira, sucediendo al número 1 mundial que fue 'Hips Don't Lie', canción del verano para muchos hace un par de años. 'Loba' tiene versión en inglés y no conozco a nadie a quien no le haya dado la risa escuchándola.