Palacios denuncia la posible condena a muerte de 7 miembros de la comunidad Bahaí

Oviedo.-  El director de la Agencia Asturiana de Cooperación al Desarrollo, Rafael Palacios, ha denunciado hoy la posible condena a muerte en Irán de siete personas, todas ellas integrantes de la minoría religiosa bahaí, que van a ser juzgadas el próximo 11 de julio.

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(EFE)

El director de la Agencia Asturiana de Cooperación al Desarrollo, Rafael Palacios, ha denunciado hoy la posible condena a muerte en Irán de siete personas, todas ellas integrantes de la minoría religiosa bahaí, que van a ser juzgadas el próximo 11 de julio. EFE/Archivo

En un comunicado, indica que según las autoridades de la cárcel de Evín en Teherán, donde están recluidas, se les acusa de espionaje, insultos a santidades religiosas y propaganda contra el sistema.

Las siete personas son integrantes de un grupo encargado de los asuntos religiosos y administrativos de la comunidad bahaí en Irán.

Se trata de seis líderes del grupo -Fariba Kamalabadi Taefi, Jamaloddin Khanjani, Afif Naeimi, Saeid Rezaei, Behrouz Tavakkoli y Vahid Tizfahm-, que fueron detenidos tras irrumpir en sus casas y oficinas agentes del Ministerio de Información iraní en la madrugada del 14 de mayo de 2008, mientras que la séptima persona es Mahvash Sabet, secretaria del grupo detenida el 5 de marzo de 2008, siempre según Rafael Palacios.

Fariba Kamalabadi Taefi, Behrouz Tavakkoli y Jamaloddin Khanjani ya habían sido detenidos anteriormente por sus actividades en favor de la comunidad bahaí, recuerda Palacios, que añade que si estas personas son declaradas culpables podrían ser condenadas a cumplir largas penas de prisión e incluso a muerte.

Explica que aunque no está reconocida como religión en Irán, la fe bahaí fue fundada hace unos 150 años en este país, donde cuenta con más de 300.000 fieles.

La Constitución iraní sólo reconoce como religiones el islam, el cristianismo, el judaísmo y el zoroastrismo, indica.

Palacios comenta que los bahaíes están sujetos en Irán a leyes y reglamentos discriminatorios que violan el derecho a practicar su religión libremente, como estipula el artículo 18.1 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, en el que Irán es Estado parte.

Añade que las autoridades iraníes les niegan también el derecho en pie de igualdad a la educación, al trabajo y a un nivel de vida digno, al restringirles el acceso al empleo y a subsidios como las pensiones y, además, no se les permite reunirse, celebrar ceremonias religiosas ni practicar su religión en comunidad.

La comunidad religiosa bahaí viene sufriendo en Irán persecución y hostigamientos históricos, apunta Palacios.

Por todo ello, la Agencia Asturiana de Cooperación al Desarrollo exige la libertad inmediata y sin condiciones de estos "presos de conciencia recluidos por sus creencias y sus actividades pacíficas en favor de la comunidad bahaí".

Además, que las personas encarceladas no puedan ser condenadas a muerte y que las autoridades iraníes garanticen la protección de los detenidos y el cumplimiento de las normas internacionales relativas al trato que deben recibir, permitiéndoles, por ejemplo, la libre elección de abogado, el acceso a los servicios médicos que puedan necesitar y la visita de sus familiares.