Rajoy avisa al PSOE que el PP pactó para "cambiar las cosas" en el País Vasco y no para "jugar al corto plazo"

NAVACERRADA.-  El presidente del PP, Mariano Rajoy, afirmó este miércoles que su formación llegó a un acuerdo con los socialistas para "cambiar las cosas" en el País Vasco y no para "jugar al corto plazo". Esta advertencia, dirigida en realidad al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero ante las dificultades que tiene para sacar adelante los Presupuestos, se produce un día después de que el PSE haya asegurado que la oferta de pacto institucional del PNV "suena bien".

ampliar foto

EP (EUROPA PRESS)

El presidente del PP, Mariano Rajoy, afirmó este miércoles que su formación llegó a un acuerdo con los socialistas para "cambiar las cosas" en el País Vasco y no para "jugar al corto plazo". Esta advertencia, dirigida en realidad al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero ante las dificultades que tiene para sacar adelante los Presupuestos, se produce un día después de que el PSE haya asegurado que la oferta de pacto institucional del PNV "suena bien".

"El Partido Popular, haciendo un ejercicio de responsabilidad, llegó a acuerdo con el Partido Socialista, un acuerdo por cuatro años, un acuerdo para defender valores esenciales como el valor de la libertad, un acuerdo para cambiar las cosas", declaró Rajoy durante la sesión de clausura del Campus FAES junto al ex presidente José María Aznar.

Por eso, el líder de los 'populares' avisó que sería "verdaderamente dramático que por un 'quítame allá un presupuesto'" (sacar adelante las cuentas públicas), "todo lo que es importante quedase al final en la nada". "Vuelvo a reafirmar que el PP está para cambiar las cosas, para hacer políticas distintas y no para jugar al corto plazo y sobre la base de que cualquier cosa es válida con tal de mantenerse en el poder", resaltó.

"LA GEOMETRÍA VARIABLE"

Al hilo de este argumentación, Rajoy acusó al Ejecutivo de no tener proyecto, de no ser "capaz de plantear algo serio a las fuerzas políticas" y vivir en "medio del caos y el desorden". De hecho, ironizó con el hecho de que ahora se le llame "geometría variable a lo que toda la vida ha sido un gobierno en minoría".

En su intervención, Rajoy denunció la "incapacidad" del Gobierno para darle la "respuesta debida" a la crisis económica tras las elecciones generales que se celebraron en marzo de 2008. Entonces, prosiguió, tuvo la "oportunidad de rectificar la mentira electoral y reconocer la enormidad de la mentira pero dejó pasar de nuevo el tren de la verdad".

Así, lamentó que, en vez de abordar "con coraje la dimensión de la crisis", Zapatero haya seguido "instalado en el engaño", hablando de los "llamados brotes verdes". "El resultado, un año después, es el de un año perdido, un Gobierno sin proyecto y en minoría y una política económica que nos conduce a la hipoteca infinita y al estancamiento profundo de nuestro país", aseveró.

A su entender, un Gobierno en minoría constituye "la peor receta posible para combatir la desconfianza y la incertidumbre". Según dijo, esta "ecuación política" que sufre España "arroja un Gobierno imprevisible, exactamente lo contrario de lo que se necesita, que es confianza, certidumbre y un nuevo rumbo". "La volatilidad política de Zapatero ha llegado al paroxismo", exclamó.

En este contexto, Rajoy afirmó que el gabinete socialista ha dado muestras de ser un "gobierno contorsionista", que "le da igual ser coherente o incoherente" y que tiene una "ideología de alquiler" como, dijo, ha demostrado en el Parlamento en las últimas fechas. "Una ideología que incluso se alquila por horas, aunque no sólo por su soledad parlamentaria sino por algo mucho peor, la ausencia absoluta de un proyecto que vaya más allá de la mera permanencia en el poder", resaltó.

POLÍTICA ECONÓMICA "LETAL" PARA EL FUTURO

Según el presidente del PP, Zapatero sólo ha demostrado "voluntad para gastar y gastar" y subir los impuestos, lo que lleva a "hipotecar el futuro de los españoles" al "endeudar a España hasta la saciedad". Además, auguró una nueva subida de impuestos tras el verano, cuando se presente el proyecto de Presupuestos, y recalcó que se trata de una política "letal para el futuro".

Rajoy afirmó que lo "más urgente es abordar la crisis financiera y la crisis del crédito" porque sin crédito los inversores y emprendedores no pueden generar riqueza ni puestos de trabajo, así como llevar a cabo reformas estructurales. También pidió "profundizar en una agenda social innovadora que ataque los problemas reales que amenazan con provocar una profunda fractura social en la sociedad".

A continuación, presumió de la gestión del PP este último año. Explicó que su partido ha presentado un plan "anticrisis", ha logrado la "rectificación" del Gobierno en política antiterrorista --que espera que "no vaya seguida en una rectificación en la dirección que se ha visto fracasada en los últimos años"--, ha ganado las gallegas por mayoría absoluta, ha sido "decisivo en el cambio histórico" en el País Vasco y ha ganado las europeas del pasado mes de junio.

"Hemos conseguido el apoyo popular necesario para decir que, hoy por hoy, somos la primera fuerza política del país. Pero también en este año de trabajo hemos conseguido algo muy importante en una democracia parlamentaria, hemos ganado la centralidad política y no nos van a mover de esa posición", enfatizó.

Sin embargo, recalcó que "lo realizado está bien pero no es suficiente" porque todos "unidos" en torno al proyecto "común" del PP deben ser capaces de ofrecer "un horizonte de ilusión a todos los españoles". En esta "nueva etapa", dijo Rajoy, deben ser los ciudadanos los que "sintonicen" con el proyecto del Partido Popular y protagonicen el cambio en la sociedad frente al "intervencionismo" del Gobierno.

RENOVAR EL REFORMISMO DEL PP

"Un protagonismo al que podemos contribuir en la medida en que nosotros abramos el perímetro de nuestra interlocución y las puertas de nuestro proyecto político a todos aquellos que tengan voluntad, talento e ilusión. A nosotros nos corresponde liderar una nueva mayoría social para un nuevo tiempo", apostilló.

Finalmente, el líder del PP pidió renovar el "reformismo" del partido. "Renovemos nuestro reformismo, innovando sobre la base de nuestros valores. Abrámonos aún más a una sociedad que se muestra receptiva, abierta a escuchar y a abrazar un proyecto integrador de España, demos pasos en la nueva dirección", aseguró, al tiempo que defendió hacer del diálogo "una vía de comunicación fluida" para "reforzar" el proyecto del partido.