Un informe aboga por un pacto que limite la flexibilidad del mercado laboral andaluz

Granada.-  Un informe sobre el mercado de trabajo andaluz promovido por la UGT y CajaGranada, que cifra en el 40% la tasa de temporalidad en Andalucía, por encima de la media española (29%), aboga por un pacto institucional en defensa de la estabilidad del empleo que limite la excesiva flexibilidad del mercado laboral.

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(EFE)

El presidente de Caja Granada, Antonio Claret (i), y el secretario general de UGT-Andalucía, Manuel Pastrana (c), y el secretario provincial de UGT-Granada, Mariano Campos (d), presentaron hoy el Informe anual del Observatorio del Mercado de Trabajo Andaluz elaborado por CajaGranada y UGT.

Se trata del primer informe anual, correspondiente a 2008, elaborado por el Observatorio del Mercado de Trabajo andaluz puesto en marcha por el sindicato y la caja hace algo más de un año como herramienta para el seguimiento y análisis del mercado laboral.

El informe, elaborado por la Sociedad de Estudios Económicos de Andalucía (Eseca), defiende la adopción de medidas económicas de "amplio calado" en un horizonte temporal inmediato, y una política que apueste por la competitividad empresarial y la apertura de nuevos mercados, y no por el abaratamiento de los costes.

Esas políticas, agrega el informe, deberían acompañarse de un gran pacto entre instituciones por la estabilidad del empleo que limite la excesiva flexibilidad del mercado de trabajo en Andalucía y ponga freno al "severo ajuste" del mercado laboral.

El informe, que incluye como novedad una encuesta sobre la percepción de la situación laboral en Andalucía, indica en líneas generales que durante el año pasado el mercado no fue capaz de absorber toda la mano de obra -la población activa andaluza creció en 2008 un 3,8%-, por lo que se destruyó empleo (los ocupados descendieron un 2,16% respecto a 2007) y aumentó en un 45% la población parada, especialmente entre los hombres.

Sólo en Jaén se creó empleo (su población ocupada aumentó un 1,55%), mientras que Almería fue la provincia que más sufrió la caída de la actividad, según el informe, que alude también a la reducción en cuatro puntos de la tasa de temporalidad laboral en 2008, aunque sigue siendo superior a la nacional, y cifra en un 82% la de salarización, valor similar al estatal.

La agricultura y la construcción registraron los mayores aumentos del paro durante el año pasado, mientras que los principales demandantes de empleo fueron los jóvenes de entre 20 y 24 años.

En cuanto a la encuesta de percepción de la situación laboral en Andalucía realizada sobre los dos últimos meses de 2008 sobre una muestra de 3.200 personas, los resultados ponen de manifiesto que la población desempleada valora de forma más pesimista que la ocupada lo relacionado con su situación personal y económica actual.

Sin embargo, sobre el futuro los parados son más optimistas en cuanto a la evolución de la economía que los empleados.

Por provincias, los desempleados granadinos perciben que su situación personal general es la peor del conjunto de Andalucía, con una puntuación de 4,83 sobre 10, seguidos de los de Cádiz (4,97); Huelva (5,04); Jaén y Sevilla (ambos con un 5,19); Almería (5,23); Córdoba (5,25) y Málaga (5,44).

La situación económica, el paro, la vivienda y la salud son, por este orden, las principales preocupaciones de los trabajadores andaluces, que coinciden con los parados aunque en el caso de estos últimos las dos primeras se invierten.

El informe incluye también un monográfico sobre la evolución del mercado laboral de Andalucía durante la última década (1997-2008), que se ha caracterizado, dice, por un importante aumento del empleo y reducción del paro, aunque advierte de la "gran inestabilidad" laboral, que afecta a casi la mitad de los nuevos empleos, temporalidad que por lo general afecta más a mujeres que a hombres.

Para el secretario regional de la UGT, Manuel Pastrana, que ha asistido a la presentación del informe junto al presidente de CajaGranada, Antonio Claret García, el estudio evidencia la necesidad de un cambio en el modelo productivo de Andalucía.

Para salir de la crisis, el sindicato propone fortalecer los sectores agroalimentario y turístico y que éste no se limite a la oferta turística tradicional, y apostar por otros emergentes como las energías alternativas, las comunicaciones o la biotecnología.