Barcelona bajo "el síndrome José Tomás" a pocas horas de su encerrona

Barcelona.-  A pocas horas de dar comienzo la corrida de toros en la Plaza Monumental de Barcelona, en la que José Tomás va a estoquear en solitario seis toros por una causa benéfica, la ciudad vive pendiente de todo lo que sucede alrededor del torero.

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(EFE)

El diestro José Tomás. EFE/Archivo

El lleno de "no hay billetes" está más que asegurado en la plaza, por la tarde, con precios además en la reventa prohibitivos, cuya referencia más notable es la adquisición de dos entradas de sombra a través de un portal en internet por ¡diez mil euros!, perfectamente identificado el punto de venta como "tengoentradas.com". Una locura, o algo muy gráfico en palabras del empresario Antonio Matilla, que gestiona el coso barcelonés: "José Tomás le ha dado a la ciudad una vida bestial".

Los lugares que son punto de encuentro de tanta gente que ha venido del mundo entero, prácticamente de todas las provincias españolas y absolutamente de todos los países de América con tradición taurina, tienen listas cerradas de reservas desde el mismo día que se anunció la corrida, por el mes de febrero. Bares, restaurantes y terrazas, incluso en los hoteles donde habrán de pernoctar muchos que no han encontrado vuelo o tren de regreso fundamentalmente a Madrid, están a tope, y en muchos sitios no cabe ni esperar haciendo cola por la desconfianza de no ser atendido.

Un trajín en la ciudad que da a la corrida en si carácter de acontecimiento. De forma que las espectativas planteadas a priori ya se han cumplido. En Barcelona no se habla de otra cosa, unos porque gozan, les gusta este ambiente, incluso presumen de tener asegurado el boleto de entrada a la plaza, y otros porque quisieran estar ajenos a lo que está ocurriendo y no padecer lo que en el fondo es también un cúmulo de incomodidades.

Tanta agitación como para que la empresa haya acreditado a más de ciento cincuenta periodistas, que es también cifra récord en esto del mundo del toro.

Y mientras poco se sabe de cómo lo está viviendo el torero en estas horas previas. Hermetismo, o mejor, absoluto secretismo en las personas que están más cerca de José Tomás.

Es la primera vez que Tomás se anuncia en solitario con seis toros. Ha elegido Barcelona como escenario porque sabe que la apuesta es doble, en una ciudad asediada por el antitaurinismo, donde hace unos días se presentaron miles de firmas ante el Parlamento catalán, más del triple de las necesarias para respaldar una iniciativa legislativa popular (ILP) que prohíba las corridas en esta parte de España. Y ha querido que la recaudación vaya íntegra a través de una Fundación que llevará su nombre a las ONG que trabajan proyectos sociales en México, país al que está muy vinculado en lo humano y lo taurino.

Seis toros esperan en los corrales de tres ganaderías preferidas por el diestro, dos de cada una, de Victoriano del Río, Núñez del Cuvillo y "El Pilar".

Tres cuadrillas le acompañarán en el ruedo, como manda el reglamento. La habitual que va siempre con él, otra de profesionales muy reconocidos que no están colocados fijos con ninguna figura y una tercera netamente de subalternos catalanes, "que también los hay muy buenos" como dijo el propio Tomás cuando le dio el encargo a su apoderado Salvador Boix, por cierto, también catalán, músico y escritor.

Y de esos comentarios que trascienden del entorno del torero y que tienen cierta visimilitud por lo que podría estar planteándose, uno de esta misma mañana resume sus inquietudes, cuando hojeaba la prensa nacional y regional. Al comprobar que ninguno se hacía eco de su nombre en la primera página, sentenció: "mañana hablarán todos".