Ferrero queda como único representante español en Wimbledon

Londres.-  El valenciano Juan Carlos Ferrero, un jugador invitado por la organización ("wild card"), se convirtió hoy en la única esperanza que le queda al tenis español en el césped de Wimbledon, en una jornada en la que por primera vez en lo que va de torneo la lluvia obligó a paralizar el juego y la Central echó mano de su techo retráctil y su potente sistema de iluminación.

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(EFE)

El tenista español Juan Carlos Ferrero golpea a la bola en su partido frente al francés Gilles Simón, correspondiente a los octavos de final del torneo de Wimbledon.

Tras la marcha del cuadro del madrileño Fernando Verdasco, séptimo favorito, después de claudicar por desesperación ante el saque arrollador, "increíble", "irreal" y velocísimo -de hasta 227 kilómetros por hora- del croata Ivo Karlovic, es Ferrero, un ex número 1 que ocupa la posición 70 en el ránking de la ATP, el que sostiene en solitario el pabellón nacional en este "grande".

Ferrero y Verdasco fueron hoy la cara y la cruz del tenis español en el All England Club.

El valenciano lleva varios días diciendo que se encuentra de maravilla y que nunca ha dejado de disfrutar en la superficie verde.

Visiblemente satisfecho con cómo le responde la raqueta -"físicamente me he encontrado muy bien"- es, con ese resultado, el primer croata que se mete en cuartos de este Grand Slam desde que lo lograra Goran Ivanisevic en el 2001.

Según indicó, a él también le gustaría "repetir" lo conseguido por su ya retirado compatriota, que aquel año se proclamaba vencedor de este torneo en una final ante Pat Rafter.

El de Onteniente se sintió "en control" ante el francés Gilles Simon, el octavo favorito, al que echó en 3 sets por 7-6 (4), 6-3 y 6-2 en 1 hora y 58 minutos y se ha convertido en la gran sorpresa del tenis nacional, a falta del defensor del título, Rafa Nadal, baja por lesión, o de otras grandes apuestas del deporte patrio en hierba, como era el caso de Feliciano López, David Ferrer o Verdasco.

A Ferrero la fortuna le sonríe. Este jugador es, además, tras batir a Simon, el primer tenista que compite con una invitación especial de la organización que alcanza los cuartos de un Grand Slam desde que lo hiciera el norteamericano James Blake en el Abierto de EEUU en el 2005.

Es, de momento, el jugador "vivo" con peor ránking en la ATP que queda en Wimbledon pero a él no le preocupa. Va "partido a partido" y, además, esta última victoria le permite ya competir en Cincinnati.

Tras tumbar al galo, ante el que se mostró, al principio, "un poco más dubitativo" que en los otros encuentros -"porque no le había visto jugar y porque ayer me empapé un poco de más de partidos suyos en 'youtube' y estaba centrado en que él llegaba a todas las bolas"- le espera Andy Murray en cuartos de final, que tuvo problemas para imponerse al suizo Stanislas Wawrinka.

Sabe que con el tercer favorito tendrá a todo un país en contra. "A él le gusta jugar a un nivel para luego cambiar el ritmo muy rápido. Así que yo trataré de estar centrado. Si quiero ganar, será muy difícil. Quiere ganar, como todo el mundo. Y por supuesto yo quiero aprovechar mis oportunidades para intentar ganarlo", observó.

Y si Ferrero ponía rostro a la alegría, Verdasco constituyó la otra cara de la moneda. El otro tripulante de la "Armada" al que no incomoda la hierba, se mostró impotente ante el arrollador saque de Karlovic, que no le doy opciones de 'break' y que firmó, con su primer servicio, nada menos que 35 'aces' en su partido en la 1.

No dudó en calificar de "increíble" el servicio de su oponente e incluso se refirió a él como de "irreal".

En un partido sin apenas intercambios en el que ambos jugadores hicieron exhibición de sus poderosos saques, Karlovic, vigésimo segundo cabeza de serie, avanzaba en este "grande" tras tres horas y un minuto de pulso y se convertía en el próximo adversario del suizo Roger Federer, número dos del mundo, que derrotaba en la pista Central al sueco Robin Soderling.

Verdasco, que anotó 7 "saques directos", volvía a quedarse por tercera vez en esta ronda, en lo más que ha conseguido avanzar el madrileño en este Grand Slam.

"Perder un saque con él es un set. El porcentaje de primeros servicios para la velocidad a la que saca él es irreal. No se puede jugar. No se puede restar o contrarrestar un saque así. No hay forma", comentaba.

El español, que sumó 7 "saques directos" y cometió 9 dobles faltas -Karlovic, 5- e incurrió en 24 errores no forzados, menos que su oponente, que hizo 33- señalaba "a posteriori" que con el croata las oportunidades sólo vienen en la "muerte súbita".

Con relación a la bola de set que perdió en el cuarto parcial, Verdasco, que no dispuso de ni una sola bola de 'break', explicó: "Me ha sacado una derecha de resto, invertida, y no me lo esperaba; y luego me ha sido imposible, otra vez, romperle el saque. Sabía que el partido iba a ser así, que se iba a decantar en dos bolas y así ha sido".

Y por si fuera poco, le pareció que Karlovic tenía el día: "Éste ha sido el día en que mejor ha sacado él en todos los partidos que hemos jugado juntos. Ha sido increíble. Es otro deporte jugar contra él -explicó- y más en una pista así. Hay veces que es irreal. No se puede jugar, no es tenis. Es otro deporte".