Un ecuatoriano asegura que el posible hijo de Pinochet está dispuesto a una prueba de ADN

Quito.-  El supuesto hijo que habría tenido en Ecuador el fallecido dictador chileno Augusto Pinochet está dispuesto a someterse a una prueba de ADN para revelar su identidad, aseguró un médico ecuatoriano que asevera ser su amigo desde la infancia, publicó hoy la prensa local.

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(EFE)

Según el médico, Juan se enteró en la adolescencia de quién era su padre al relacionar fotos que vio en una manifestación contra Pinochet en una plaza de Quito, con otras que tenían en su casa. EFE/Archivo

Fabián Guarderas Jijón, un reconocido médico quiteño, confesó al diario El Comercio que desde hace más de 40 años es amigo del posible hijo que el mayor Augusto Pinochet habría concebido con una pianista ecuatoriana, cuando el militar chileno fue profesor de la Academia de Guerra de Ecuador, entre 1956 y 1959.

Guarderas dijo que conoció a Juan, el posible hijo de Pinochet, en el Colegio Militar Brasil, donde fueron compañeros, pero al principio no sabían quién era.

Según el médico, Juan se enteró en la adolescencia de quién era su padre al relacionar fotos que vio en una manifestación contra Pinochet en una plaza de Quito, con otras que tenían en su casa.

Añadió que posteriormente el rector del colegio donde estudiaban le pidió a él y otros tres amigos de Juan que lo cuidaran.

"Era 1975. Hay un detalle que no olvido: un día, Juan fue con un guardaespaldas y lo hacía cada vez más seguido. A Juan le llevaban y traían en auto. El hombre de terno negro pasaba las horas merodeando por el colegio de la 12 de Octubre, en el norte de Quito", relató.

Añadió que con el tiempo Juan, ya maduro, rechazó la actitud política del padre. Su madre siempre le pidió que no contara el secreto, pues, según ella, le costaría la vida.

"Yo conocí que el general Pinochet entró al Ecuador de manera clandestina, al menos un par de veces", dijo.

"Juan conoció poco a su padre. Hay una foto que he visto. En el antiguo monumento en la Mitad del Mundo están los tres: Piedad, Pinochet y Juan. Es una imagen sepia, imposible olvidarla", indicó.

Guarderas dijo haberse enterado por la prensa que Lucía Hiriart, viuda del general, ha dicho que la existencia del hijo quiteño es una habladuría, pero añadió que Juan está dispuesto a practicarse una prueba de ADN para revelar su identidad.

Asimismo, agregó que Juan le ha dicho que quiere tomar acciones legales contra dos periodistas chilenos, Claudia Farfán y Fernando Vega, autores del libro "La familia. Historia privada de los Pinochet", en el cual, al parecer, se toman atribuciones y nombran a la madre.

"Si ahora doy este testimonio es por pedido de Juan. Le ha causado mucho dolor que hablaran así de su madre. La amó mucho", apuntó.

Asimismo, agregó que Juan, por miedo, no ha revelado su identidad.

"Teme por su vida. Sufrió dos intentos de secuestro en Quito, pero logró huir. Ahora está animado a hablar y enseñar las pruebas. Será su mejor defensa", dijo.

Agregó que Juan es casado y tiene dos hijos: "yo les preparo a los chicos, desde el punto de vista psicoterapéutico, para que ellos asuman la revelación de quién fue su abuelo. La esposa sabe todo", dijo.

El pasado 21 de junio Hiriart calificó de "infame" un libro de reciente aparición en el que se afirma que su marido tuvo un hijo ilegítimo en Ecuador, en la década de los 50, cuando fue profesor en una academia militar de ese país.

"No es menor la infamia que se comete al dedicar páginas al 'mito del sexto hijo', que se basa solo en rumores, sin que se entregue antecedente serio alguno, con lo que solo se busca denostar la honra de nuestro ámbito familiar", sostuvo la viuda en una carta "a todos los chilenos" que publicó entonces el diario El Mercurio.

Hiriart se refirió al libro "La Familia: historia privada de los Pinochet", de Claudia Farfán y Fernando Vega, que incluye el capítulo "El mito del sexto hijo", sobre la existencia de ese supuesto descendiente ecuatoriano del ex dictador, que murió en diciembre de 2006.

En su matrimonio con Hiriart, Pinochet tuvo cinco hijos: Lucía, Augusto, Verónica, Jacqueline y Marco Antonio.

Según el texto, la existencia de ese hijo es uno de los secretos que Pinochet se llevó a la tumba y sostiene que el vástago, llamado Juan y que tendría unos 50 años, ha vivido casi en la clandestinidad.