Castilla-La Mancha defiende aumentar la financiación fiscal para sostener el sistema de salud

Madrid.-  La sostenibilidad y calidad de la sanidad pública pasa por un aumento de la financiación, vía fiscal, y por la creación de un foro de cooperación de las comunidades autónomas para que el sistema sea homogéneo en toda España, según ha propuesto el consejero de Salud y Bienestar Social de Castilla La Mancha, Fernando Lamata.

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(EFE)

El consejero de Salud y Bienestar Social de Castilla-La Mancha, Fernando Lamata. EFE/Archivo

Estas son dos de las iniciativas que el responsable de la sanidad castellano-manchega va a plantear en la Subcomisión de Sanidad del Congreso, cuyo objetivo es articular un "Pacto de Toledo" que garantice la suficiencia y calidad del Sistema Nacional de Salud.

Lamata ha explicado a los periodistas, poco antes de intervenir en la Subcomisión, que la sanidad pública española es una de las mejores del mundo, que ofrece amplias prestaciones, pero en la que "no se acaban de cubrir" las necesidades de financiación que tiene.

Con la cobertura actual, que es prácticamente el cien por cien de la población, la inversión que se realiza por persona y año (unos 1.500 euros) es insuficiente y, por ello, él es partidario de aumentar el presupuesto para esta finalidad.

De no ser posible, ha dicho, habría que discutir si se rebajan las prestaciones o se rebaja la cobertura, aunque, en opinión de Lamata, hay margen en la economía para hacer frente a ese incremento de la financiación.

Según los datos que ha aportado, mientras en España el gasto sanitario público está sobre el 5,7 por ciento del PIB, la media de los países del entorno invierten un punto y medio o dos por encima.

Descarta por completo el copago como fórmula de financiación, como ha dejado claro, y ha señalado que, si bien funciona como elemento de disuasión del consumo, "aquí estamos hablando de un tema que normalmente no se hace por capricho".

Ha defendido también la creación de un foro de cooperación de las comunidades autónomas para "ponernos de acuerdo" en cuestiones tan importantes como la introducción de nuevas prestaciones, la política de personal o el gasto farmacéutico, todo con el objetivo de que no se produzcan diferencias en el modelo y "evitar así la tensión inflacionista del sistema".